La naturaleza de Andalucía
Los espacios protegidos de Andalucía que hemos citado hasta ahora cuentan con una gran extensión. Sin embargo, hay otros muchos rincones naturales de gran valor y belleza, que a menudo se encuadran dentro de un Parque Nacional o un Parque Natural, pero que actúan por sí mismos como atractivos para el turismo activo y el excursionismo.
La lista es extensísima y abarca, por ejemplo, parajes naturales como el Desierto de Tabernas, el Desfiladero de los Gaitanes o el Torcal de Antequera. Los monumentos naturales, por su parte, tienen un tratamiento especial por su singularidad, rareza o belleza, como es el caso del Acantilado del Asperillo, el Arrecife Barrera de Posidonia, el Cerro del Hierro o la Peña de Castril. Además, los Parques Periurbanos también desempeñan una importante función natural y, por ello, se catalogan como espacios protegidos de Andalucía. Hablamos de la Dehesa del Generalife en Granada ciudad, las Dunas de San Antón en el Puerto de Santa María, La Barrosa en Chiclana de la Frontera o Los Villares en Córdoba ciudad, por citar algunos.