La naturaleza de Andalucía

El gran número de espacios protegidos de Andalucía es una clara muestra de la riqueza natural de esta comunidad autónoma. Cuenta con dos Parques Nacionales (Sierra Nevada y Doñana), así como más de una veintena de Parques Naturales y otros lugares catalogados como Parajes Naturales, Reservas de la Biosfera, etc. En esta sección abordamos lo más característico de la naturaleza de Andalucía, que pueden disfrutar los turistas de cualquier procedencia, siguiendo unas normas de sostenibilidad y conservación.
Muchos de los espacios protegidos de Andalucía son ecosistemas serranos, pues esta es una región muy montañosa, lo cual sorprende a muchos turistas. De hecho, aquí está el ‘techo’ de la península ibérica: el Mulhacén, la cumbre más importante de Sierra Nevada en Granada, cordillera catalogada como Parque Nacional. Pero la lista es muy larga: Montes de Málaga, Sierra de Andújar, Sierras de Aracena y Picos de Aroche, Sierra de Baza, Sierra de Cardeña y Montoro, Sierra de Castril, Sierra de Grazalema, Sierra de Hornachuelos, Sierra de Huétor, Sierra de las Nieves (la cual podría convertirse en Parque Nacional), Sierra Mágina, Sierra María-Los Vélez, Sierra Norte de Sevilla, Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama y las Sierras Subbéticas.
La riqueza y variedad de los ecosistemas marítimos en esta comunidad ha propiciado también la creación de diferentes espacios protegidos en Andalucía. El más importante es quizás Doñana, una extraordinaria extensión de marismas, fundamental para el paso, la cría y la invernada de miles de aves europeas y africanas, por lo que tiene un valor ecológico incalculable. Además, otros ecosistemas marítimo-terrestres singulares son la Bahía de Cádiz, el Cabo de Gata-Níjar, la Breña y Marismas de Barbate o el Parque Natural del Estrecho.

Los espacios protegidos de Andalucía que hemos citado hasta ahora cuentan con una gran extensión. Sin embargo, hay otros muchos rincones naturales de gran valor y belleza, que a menudo se encuadran dentro de un Parque Nacional o un Parque Natural, pero que actúan por sí mismos como atractivos para el turismo activo y el excursionismo.

La lista es extensísima y abarca, por ejemplo, parajes naturales como el Desierto de Tabernas, el Desfiladero de los Gaitanes o el Torcal de Antequera. Los monumentos naturales, por su parte, tienen un tratamiento especial por su singularidad, rareza o belleza, como es el caso del Acantilado del Asperillo, el Arrecife Barrera de Posidonia, el Cerro del Hierro o la Peña de Castril. Además, los Parques Periurbanos también desempeñan una importante función natural y, por ello, se catalogan como espacios protegidos de Andalucía. Hablamos de la Dehesa del Generalife en Granada ciudad, las Dunas de San Antón en el Puerto de Santa María, La Barrosa en Chiclana de la Frontera o Los Villares en Córdoba ciudad, por citar algunos.