A menudo se asocia a Andalucía con el calor, que no solo es veraniego, sino también primaveral y otoñal. En invierno, como es lógico, las temperaturas bajan, pero no sería de extrañar que encontraras aquí jornadas muy agradables en enero, febrero o marzo. En cualquier caso, hay muchos planes que hacer en invierno en Andalucía, sin que el frío sea un impedimento. Por eso, aquí te mostramos 4 ideas que podemos organizar a tu medida.
Esquiar en Sierra Nevada
Es el primer plan que le viene a la mente a cualquiera cuando se habla de qué hacer en invierno en Andalucía. En esta estación, que fue sede del campeonato del mundo de esquí alpino en 1996, se puede practicar este deporte al máximo nivel, como demuestra su catálogo: 9 pistas negras, 50 pistas rojas, 40 pistas azules y 16 pistas verdes. En total, más de 100 km esquiables a escasos kilómetros del centro de Granada y a menos de 100 km del mar. ¡En los días claros se puede ver desde las cotas más altas!
Una escapada familiar a un cortijo en el campo
Para muchos, el invierno es sinónimo de reuniones en torno a una chimenea, donde el aroma a leña de encina se mezcla con el crujido de los troncos al arder. Y eso es perfectamente posible en muchas casas rurales y cortijos tradicionales ubicados en las serranías andaluzas: desde la Sierra Norte de Sevilla a la de Grazalema en Cádiz, pasando por la de los Filabres en Almería y la de Aracena en Huelva, por citar algunos ejemplos. En Andalucía Exclusiva, además, contamos con propiedades que reúnen estas características, como puedes comprobar aquí.
Fiestas que no te debes perder
Por cuestiones meteorológicas, muchas fiestas tradicionales se suelen llevar a la primavera o al verano. Véanse las principales ferias como la de Sevilla o Málaga o los grandes festivales musicales o taurinos. Pero hay otras que no se pueden mover y que se celebran en invierno. Es el caso del Carnaval: el más famoso de la comunidad es el de Cádiz, declarado de Interés Turístico Internacional, pero hay otros muchos de enorme atractivo, como los de Isla Cristina, Chipiona o Úbeda. Y lo mismo ocurre con las fiestas de la matanza, que se han convertido en una festividad gastronómica que gira en torno a la carne de cerdo y que está muy asentada en algunos pueblos como Villanueva de Córdoba, Galaroza o Ardales, en diferentes fechas invernales.
Contemplar el despertar de la naturaleza
La primavera es, en casi todos los lugares, la estación en la que la naturaleza se ‘despierta’. Pero la ubicación meridional hace que, en invierno, Andalucía se adelante al resto de territorios de la Península Ibérica en este sentido. Por ello, floraciones como la de los cerezos pueden producirse a mediados de marzo, según la climatología de ese año. Y por supuesto, la floración de los almendros siempre ‘cae’ en esta estación, normalmente en febrero, y se puede disfrutar muy especialmente en la serranías de determinadas provincias, como las de Málaga, Sevilla o Almería.
En nuestra agencia sabemos muy bie qué hacer en invierno en Andalucía, así que si deseas disfrutar de alguna de estas experiencias o de cualquier otra en la región, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
