Pero como decíamos, el turismo de Granada provincia va mucho más allá de la capital. Hay rincones de auténtica belleza, artística o natural, dentro de su territorio. Buen ejemplo de ello es la Alpujarra granadina y el Valle de Lecrín, como Lanjarón, famoso por su balneario, Trevélez, el municipio más alto de Europa y famoso por sus jamones, Capileira o Pampaneira. Su origen bereber, sus particulares paredes encaladas en blanco, su orografía de barrancos y vistas panorámicas o sus leyendas de duendes y seres mágicos dan al lugar mucho encanto.

Sierra Nevada es fundamental para el turismo de Granada provincia, especialmente durante la época de deportes de invierno, aunque durante el verano también es un destino predilecto para el ocio activo. La Costa Tropical, pese a ser relativamente corta (unos 70 km), cuenta con playas muy interesantes, como Almuñécar o Motril, con unas temperaturas sensiblemente más templadas que en otras costas andaluzas. Por su parte, el Poniente granadino, el Altiplano, Guadix y el Marquesado son otras zonas con personalidad propia, ideales para excursiones de un día.