5 curiosidades para descubrir la sinagoga de Córdoba

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La sinagoga de Córdoba es, sin duda, una de las grandes atracciones turísticas de la ciudad. Este monumento, situado en el corazón de la judería, deja boquiabierto a quien lo visita por su radiante belleza. Sin embargo, para comprender mejor su trascendencia histórica y su originalidad, te vendrá bien conocer algunos datos curiosos sobre ella. En este post te mostramos cinco curiosidades que no conocías y que te sorprenderán. Y si deseas descubrirla en profundidad con un guía experto, Andalucía Exclusiva concertará para ti una visita privada.

Es el segundo monumento más visitado de Córdoba

Cuando asegurábamos que la sinagoga de Córdoba es una de las grandes atracciones turísticas de la ciudad, no era un decir, sino una realidad. De hecho, es el segundo monumento más visitado de Córdoba, sólo por detrás de la Mezquita-Catedral. En 2019, recibió alrededor de 620.000 visitas, por delante de otros lugares famosos como el Alcázar de los Reyes Cristianos.

Es la única que sigue en pie en Andalucía

Por todos es conocido el episodio traumático de la expulsión de los sefardíes de España en 1492, como dictaba el Edicto de Granada promulgado por los Reyes Católicos. A consecuencia de ello, y también de las revueltas antijudías que se habían desatado con anterioridad, todas las sinagogas del país se destruyeron o cambiaron de uso. Todas menos tres, y una de ellas es la sinagoga de Córdoba. Las otras dos están en Toledo, Castilla-la Mancha (la de Santa María la Blanca y la del Tránsito), por lo que esta es la única que sigue en pie en Andalucía, con permiso de la recién descubierta en Úbeda, sobre la que aún no hay total consenso.

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Sinagoga de Córdoba
Interior de la sinagoga de Córdoba

La sinagoga de Córdoba, como ermita católica

La sinagoga de Córdoba, construida tal y como la conocemos hoy a comienzos del siglo XIV, se salvó en buena medida porque fue utilizada para otros fines. En especial, ermita de Santa Quiteria, con un hospital para hidrófobos (enfermos de rabia) anexo. Se instalaron retablos y se dio una gruesa capa de cal para cubrir las inscripciones, que mostraban fragmentos del Antiguo Testamento, como puede apreciarse en la actualidad.

La realizaron alarifes musulmanes

La sinagoga de Córdoba es uno de los mejores ejemplos del arte mudéjar, un estilo arquitectónico genuino de la Península Ibérica. Su originalidad radica en que lo realizaban alarifes musulmanes para clientes cristianos o hebreos, de modo que se produce una mezcla de lenguajes de lo más singular. En este caso, aunque el espacio es típicamente hebreo (patio, vestíbulo en el lado norte, sala de oración con hejal en el lado oriental, galería de mujeres, etc.) la decoración es claramente arabizante, con arcos polilobulados, relieves epigráficos, etc.

Su construcción enfureció al Papa

A pesar de la importancia de la comunidad sefardí a la que daba servicio, la sinagoga de Córdoba tiene unas dimensiones bastante reducidas (6,95 x 6,37 metros para la sala de oración), muy pequeñas en comparación a las otras dos sinagogas toledanas que han llegado hasta nuestros días. En ello tuvo mucho que ver el enfado del papa Inocencio IV en el siglo XIII al enterarse de la magnitud del proyecto, en especial la altura que estaba alcanzando, ordenando al obispo de la ciudad intervenir. A pesar de ello, la sala de oración mantiene una altura considerable, con 11,5 metros.

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