Hace unas semanas dedicamos un post a los principales barrios judíos de Andalucía: los de Córdoba, Lucena y Jaén, que son los que forman parte de la red de juderías españolas de la asociación Caminos de Sefarad. Sin embargo, hubo otros muchos, pues el pueblo sefardí fue muy numeroso en el sur de la Península Ibérica, dejando muestras de su rica cultura y que todavía pueden apreciarse en la actualidad. En este post te mostramos algunos ejemplos de ello.
Sevilla: barrios de Santa Cruz y San Bartolomé
La capital andaluza tuvo su judería, pero desapareció en una fecha de especial dolor para la población sefardí: 1391, año de la gran revuelta antijudía que dejó miles de muertos… y cuantiosas multas impuestas por el rey a causa de los hechos. Hasta entonces, estaba situada en zonas de los actuales barrios de Santa Cruz y San Bartolomé. El único vestigio que queda del pasado hebreo en esta zona es iglesia de Santa María la Blanca, construida sobre una antigua sinagoga. Se conserva alguna medieval que pudo haberse usado en el antiguo lugar de culto.
Granada: El Realejo y su recuerdo judío
Como es fácil de imaginar, en Granada existió uno de los más importantes barrios judíos de Andalucía. Pero por desgracia prácticamente sólo queda su recuerdo. Es El Realejo, que según algunas fuentes dio nombre a la ciudad: los musulmanes, a su llegada a esta zona en el siglo VIII, la llamaron Garnata al-Yahud (que significa Granada de los judíos) por la presencia aquí de una comunidad hebrea. Si bien en la mayoría de ciudades andaluzas el ocaso del pueblo sefardí llegó en el mencionado año de 1391, aquí se mantuvieron hasta 1492, fecha en que fue conquistada por los Reyes Católicos y, acto seguido, promulgado el Edicto de Granada para su expulsión. El aljibe de Rodrigo del Campo es una obra hidráulica que data de aquella época y conserva el encanto mudéjar de aquella ciudad nazarí multicultural.
Málaga: el auge de un barrio judío en Andalucía
El de Málaga fue uno de los más longevos barrios judíos de Andalucía, pues su pertenencia al Reino de Granada hasta 1487 hizo que su expulsión fuera contemporánea a la de los hebreos de aquella ciudad. Se encontraba en el entorno de lo que hoy es la plaza de la Merced y el cementerio se ubicaba en las laderas del Castillo de Gibralfaro. En este ámbito se creó recientemente la Plaza de la Judería, con un centro de recepción de visitantes y un torreón mudéjar restaurado. Pero el carácter internacional de la Costa del Sol ha propiciado el surgimiento de la Cima (Comunidad Israelita de Málaga), compuesta por unos 1.500 de judíos procedentes del norte de África, Europa y América, principalmente. Además, en Marbella y Torremolinos hay sinagogas, así como centros de estudios talmúdicos en la capital.
Úbeda y su Sinagoga del Agua
En Úbeda se encontraba otro de los muchos barrios judíos de Andalucía. Y el interés por él ha renacido en los últimos años por un fascinante descubrimiento tras el derribo de unas viviendas: la Sinagoga del Agua. Aunque aún es objeto de discusión acerca de si se trataba realmente de un lugar de culto hebreo, la visita así lo presenta, mencionando la probable galería de mujeres, la sala principal e incluso un mikve para los baños rituales de purificación. Se ubicaba junto al Alcázar, en la zona que hoy ocupa la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares.
