Si te gusta viajar, probablemente te hayas alojado en espacios de lo más original. Hoteles, apartamentos, caravanas, bungalows, fincas rurales… Pero aún hay uno que tendrá la capacidad de sorprenderte: las casas cuevas de Granada. En las comarcas de Guadix, Baza y Huéscar se dan las condiciones geológicas idóneas para excavar viviendas en la roca, lo que se ha explotado en la actualidad como una opción de alojamiento tranquila, segura y privada. Es lo que se ha dado en llamar turismo troglodítico. En estas líneas te explicamos más sobre ello y te recordamos que en nuestra sección de Propiedades podrás encontrar algunas opciones a tu disposición.
Qué son las casas cuevas de Granada
Las casas cuevas de Granada son viviendas excavadas en las laderas de cerros y barrancos. Desde muy antiguo, el hombre ha aprovechado el terreno relativamente blando de las llamadas tierras baldías o badlands que se extienden por la provincia: no son apropiadas para la agricultura pero sí son fáciles de abrir y modelar interiormente. Es el caso de rocas como la arenisca, la arcilla, la marga o la caliza.
Así lo hizo el rudimentario hombre prehistórico, pero también moros y cristianos en la Edad Media en sus conquistas y reconquistas del territorio. Y tras la definitiva caída del Reino de Granada a manos católicas, la población morisca desarrolló a gran escala la cueva como hábitat permanente, formando barrios, como el del Pozo en Freila, Capallón en Zújar, la Morería en Castilléjar o los más famosos de Guadix y Baza. Un uso que se ha mantenido hasta la actualidad, aunque muchos de ellos se han reconvertido para uso turístico.
Cómo son estas casas cuevas
Las casas cuevas de Granada tienen todo lo que uno puede esperar de una vivienda. Por lo general, tras pasar la pequeña puerta de entrada, se llega sin más preámbulos al salón comedor, con techo en forma de bóveda de cañón. Es la estancia común de la vivienda, donde se instala la chimenea, un elemento fundamental en la estructura por su función para airear el interior. Además, desde el exterior, le da un aspecto muy característico, pues se suelen encalar de blanco.
Y desde este salón comedor, se excavan las galerías que comunican con el resto de habitaciones, adentrándose en el corazón de la roca. Por ello, una de las características de estas cuevas es su temperatura fresca en verano, todo un lujo en esta provincia en los meses de mayor calor. Como separación entre espacios es habitual emplear cortinas, aunque en la actualidad muchas se han ‘modernizado’, empleando puertas a medida. Otro avance del que ya se dispone desde hace décadas es la canalización de agua corriente, sustituyendo los lavaderos y abrevaderos de antaño, que aún hoy se pueden apreciar en algunos casos.
Su adaptación al turismo
Las casas cuevas de Granada se han adaptado a las nuevas demandas del sector turístico, por lo que muchas son ahora apartamentos vacacionales en formato de alquiler, ideales para parejas o familias de diferentes tamaños. Las más grandes funcionan a modo de hotel, con reserva por habitación. Y en otros casos, se han convertido en restaurantes o tablaos flamencos, como ocurre por ejemplo en el barrio de Sacromonte, en la capital de la provincia. En Guadix, además, encontrarás una casa museo que hace las veces de centro de interpretación.