Son muchas y muy variadas las leyendas de la Alhambra, puesto que se trata de una construcción con ocho siglos de historia. A ello contribuyó, por cierto, Washington Irving, protagonista de uno de nuestros posts y autor de Cuentos de la Alhambra. Por ello, si tienes pensado visitar esta espectacular ciudad palatina de Granada, las cuatro que te presentamos en las siguientes líneas te servirán para abrir boca.
#1. La leyenda de la Rosa de la Alhambra
Muchas de las leyendas de la Alhambra tienen que ver con amor y desamor, con relaciones imposibles entre mujeres musulmanas y hombres cristianos. Así habría ocurrido con esta historia, en la que tres princesas (Zaida, Zoraida y Zorahaida) habrían sido encerradas por su padre el rey, probablemente Muhammad IX El Zurdo, para evitar un mal matrimonio con ‘infieles’. Pero éstas se enamoraron de tres soldados caballeros encarcelados en el recinto, urdiendo un plan de fuga para casarse con ellos. Sin embargo, una de ellas, Zorahaida, se arrepintió en el último momento, muriendo de tristeza tiempo después. Sobre su sepultura creció entonces ‘la rosa de la Alhambra’.
#2. La ‘venganza de piedra’ del Patio de los Leones
Esta es otra leyenda de la Alhambra que combina amor y muerte. Ella, una princesa árabe de nombre Zaira, alojada temporalmente en el recinto palaciego, se habría enamorado de un joven cristiano de nombre Arturo en una de sus salidas. Su padre, el rey, ordenó matar al muchacho. Zaira, para pedir clemencia, entró en la alcoba de su padre pero lo que encontró fue un diario en el que contaba que él no era realmente su padre ni el rey, sino un impostor que había matado tiempo atrás a los verdaderos padres de Zaira. La joven princesa, como venganza, logró reunir en un patio al supuesto monarca y a sus 11 guardias y, con la ayuda de un talismán que poseía, los convirtió en doce leones de piedra… los que puedes ver en la famosa fuente del Patio de los Leones.
#3. Abencerrajes: la más sanguinaria de las leyendas de la Alhambra
En la leyenda de los Abencerrajes hay mucha muerte y poco amor. Al parecer, el sultán Muley Hacén (padre de Boabdil) y su hermano, El Zagal, ordenaron asesinar a todos los miembros del clan de los Abencerrajes porque uno de ellos habría mantenido una historia de amor con la mismísima sultana, Aixa. En total, entre 17 y 36 decapitaciones, según diferentes versiones, cuya sangre habría teñido las paredes del Salón de los Abencerrajes.
#4. Una despedida final muy amarga
Probablemente, una de las leyendas de la Alhambra que más fama ha alcanzado es la que protagonizó el último rey nazarí, Boabdil el Joven. Al parecer, después de haber entregado las llaves de la ciudad tras la Toma de Granada en 1492, este monarca depuesto marchó camino del exilio, hacia las Alpujarras y en una colina volvió su cabeza para contemplar por última vez la Alhambra desde lejos. En esa colina, hoy conocida como ‘Suspiro del Moro’, su madre Aixa le habría dicho: “Llora como una mujer lo que no pudiste defender como un hombre”.