Lucena, situada al sur de la provincia de Córdoba, entre los siglos IX y XII fue una ciudad sefardí tan importante que fue considerada la ‘Perla de Sefarad’ (Eliossana). De hecho, su población era casi exclusivamente judía, lo que da cuenta del prestigio y el respeto de que gozó esta comunidad, en un periodo en el que Andalucía estaba bajo dominio musulmán. Aunque quedan muy pocos vestigios de aquel pasado esplendoroso, la necrópolis judía de Lucena se puede considerar el espacio visitable de mayor relevancia para los interesados en esta temática. Por eso, en las siguientes líneas te contamos todo lo que debes saber antes de descubrirla, algo que puedes hacer con la ayuda de Andalucía Exclusiva.
El cementerio, un lugar muy especial para el judaísmo
Para entender el interés de visitar la necrópolis judía de Lucena, conviene recordar la importancia capital que tienen estos recintos sagrados en el judaísmo. Acoge la inhumación de los fallecidos, que deben permanecer así a perpetuidad, en un terreno previamente bendecido. Precisamente por ello la comunidad judía emitió una queja a las autoridades españolas por proceder a la exhumación de los cuerpos para su estudio.
Años después los cuerpos fueron inhumados de nuevo siguiendo el rito judío, y entre ellos llamó la atención el de un individuo de unos 2,20 metros, una estatura extraordinariamente grande para la época. Aún hoy, este recinto se sigue considerando un lugar sagrado para la comunidad judía y fue uno de los grandes motivos por los que la ciudad lucentina fue incluida en la Red de Juderías de España.
Lo más destacado de la necrópolis judía de Lucena
La superficie que abarca la necrópolis judía de Lucena es de unos 3.700 m2, donde se hallaron casi 350 tumbas de los siglos X y XI, época de auténtico apogeo para la ‘Perla de Sefarad’. Para recorrer este espacio sagrado, se han habilitado pasarelas que permiten la visión desde lo alto de los nichos, que se han acotado y señalizado para su correcta identificación.
Para la adecuación de este cementerio como espacio visitable se llevaron a cabo otras tareas. Por ejemplo, la recreación de los cuatro tipos de tumbas que se emplearon aquí, como la de fosa simple o la de covacha, que eran cubiertas con tégulas romanas y lascas. Tampoco falta una fuente de agua, tan importante para la purificación, ni paneles explicativos para quienes visitan este espacio de forma individual.
La visita a la necrópolis judía de Lucena se puede completar, además, con la del Centro de Interpretación de Lucena, que hace las veces de museo sobre la historia de la localidad. Allí se expone uno de los hallazgos de mayor valor: un trozo de lápida con caracteres del alefato, algo de enorme singularidad en toda la Península Ibérica.
Información práctica
Si tienes pensado visitar la necrópolis judía de Lucena y conocer su historia, toma nota de la siguiente información:
- Necrópolis judía de Lucena:
- Dirección: Calle la Parra, 64
- Precio: 3,50€. Para la opción de visita privada guiada, consultar disponibilidad
- Centro de Interpretación de Lucena:
- Dirección: Calle San Pedro 42
- Precio: gratuito
