Turismo rural en Málaga, pueblos y parajes llenos de belleza
Que la Costa del Sol sea uno de los destinos vacacionales más potentes del mundo y que la capital de la provincia se haya convertido en un referente cultural del país no debería eclipsar el atractivo que tiene el turismo rural en Málaga. En tierras del interior hay lugares llenos de encanto, no sólo por sus pintorescos cascos viejos sino también por sus hermosos paisajes naturales, desde las serranías de Ronda y las Nieves al Oeste hasta las de Tejeda Almijara y Alhama al este. En esta página te contamos cuáles son las áreas principales para escapadas y viajes en las que recargar energías.
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La Serranía de Ronda toma su nombre de una de los destinos turísticos más importantes de Andalucía. Y es que Ronda es uno de esos lugares cargado de razones para ser visitado, en este caso como una excursión para quienes hacen turismo rural en Málaga, ya sea la capital o alguno de sus pueblos. Su famoso Puente Nuevo sobre el Tajo de Ronda, cavado por el río Guadalevín, es una de las imágenes más sugerentes de toda la comunidad autónoma. Pero a nivel patrimonial tiene otros muchos atractivos, como la Plaza de Toros, cuna de la tauromaquia moderna, las murallas urbanas o la Casa del Rey Moro. Y todo ello envuelto en un ambiente genuino de bandoleros, que también se extiende por otros municipios de la provincia pero que aquí tienen su epicentro, como demuestra el Museo del Bandolero.
Más allá de la capital de la comarca, el viajero puede moverse por otras muchas áreas. La zona central está dominada por el Valle del Genal, mientras que el extremo occidental se encuentra dominado por las elevaciones del Parque Natural de la Sierra de Grazalema y del Parque Natural de Los Alcornocales, que se adentran en la provincia de Cádiz.
Valle del Genal: el corazón de la comarca
El Valle del Genal, llamado así por el río que aquí nace (Igualeja), se caracteriza por sus montañas arboladas con cerros escarpados. Aquí se combinan bosques con árboles de hoja perenne, como encinas, pinos y alcornoques, junto con grandes extensiones de castaños, que le dan una gran personalidad en otoño, una de las estaciones más apropiadas para perderse por los recovecos de esta zona.
Esta es una lista con algunos de los pueblos más destacados del valle que, además, están entre los más interesantes del turismo rural de Málaga:
- Igualeja: lugar de nacimiento de numerosos bandidos, cuyas biografías están cargadas de leyenda y romanticismo. Conserva rincones y construcciones con encanto dentro de su caserío de estrechas callejuelas entre viviendas encaladas. Por ejemplo, la iglesia de Santa Rosa de Lima o la ermita del Divino Pastor. Pero este pueblo se ha hecho un hueco en el turismo rural de Málaga por ser el lugar de nacimiento del río Genal, que da nombre al valle más importante de la Serranía de Ronda
- Parauta: con parte del término municipal en el Parque Natural de la Sierra de las Nieves, su paisaje mezcla el gris de cerros rocosos con el verde de pinos, encinas y olivo. Esta pequeña villa de casas blancas y callejuelas empinadas ofrece mucha paz al visitante. Su construcción principal es la iglesia de la Purísima Concepción, con interesantes tallas de vestir en su interior. Pero para muchos, lo más atractivo de su municipio es el Pinsapo de las Escaleretas, declarado Monumento Natural por la Junta de Andalucía, con más de 25 metros de altura y una edad que podría superar los cinco siglos, según algunas estimaciones
- Benalauría: pequeña villa escondida en el valle del Genal, de cuyo caserío sobresale el campanario de la iglesia de Santo Domingo de Guzmán. Ofrece rincones de verdadero encanto, como la Plaza del Teniente Viñas. Además, cuenta con un museo etnológico y otro dedicado al Columbario Romano Cortijo del Moro, un importante yacimiento arqueológico ubicado en su término municipal
- Cartajima: en este pequeño pueblo, donde el tiempo parece discurrir más despacio, se puede visitar la iglesia de Nuestra Señora del Rosario (siglo XVI), caminar sin rumbo por sus intrincadas callejuelas y disfrutar de las vistas panorámicas de su entorno, en especial sus Riscos
- Júzcar: este pueblo se ha convertido en uno de los más exitosos destinos de turismo rural de Málaga. El motivo está en el color de sus paredes, el azul, por una acción de marketing que lo cambió todo: fue elegida para promocionar el estreno mundial de la película de Los Pitufos, de modo que cambió el blanco de la cal por el tono de la piel de estos personajes. Y así se ha mantenido hasta hoy, por iniciativa de los propios vecinos, a pesar de que por motivos de copyright ya no se puede hacer mención a dicha película. La iglesia de Santa Catalina de Siena, del siglo XVI, es el edificio más destacado de este municipio, tendido en la ladera del cerro sobre el que se asienta. También cuenta con un Museo Micológico. En el paisaje circundante, verde todo el año con matices rojizos y amarillentos en otoño, dominan los riscos y las formaciones geológicas caprichosas, entre ellas la Sima del Diablo, para practicar rappel
- Alpandeire: pequeño pueblo de trazado árabe-andalusí, fue el hogar de personajes tan dispares como el bandolero Barbarán y el limosnero capuchino Fray Leopoldo de Alpandeire, beatificado por el Papa Benedicto XVI. La iglesia de San Antonio de Padua, del siglo XVIII, conserva la pila en la que este beato fue bautizado. Su humilde casco urbano se compone de laberínticas y empinadas callejuelas blancas
- Pujerra: este pueblo está arropado entre los castaños de una ladera en pleno Alto Genal, que dan a su entorno un agradable color verde durante buena parte del año y una mágica explosión de tonos anaranjados en otoño. Según la tradición, aquí nació el rey visigodo Wamba en el siglo XVII, a quien se le dedica una escultura en la Placilla Vieja. La iglesia del Santo Espíritu es la más destacada del pueblo, cuyos alrededores suponen un paraíso para senderistas
- Benarrabá: otro destino imprescindible para los amantes del turismo rural en Málaga, puesto que ofrece atractivos tanto dentro como fuera de su casco urbano. En el interior, destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, de estilo barroco clasicista, y la ermita del Santo Cristo de la Vera Cruz. Y en sus alrededores, los senderos por los montes circundantes son numerosos y están bien señalizados
- Jubrique: este humilde pueblo blanco se asienta en la ladera de un cerro arbolado y hermoso. Desde el Mirador del Peñón Encantado se disfruta de unas vistas espectaculares, que harán las delicias de quienes elijan este municipio para hacer turismo rural por Málaga. Su monumento más importante es la iglesia de San Francisco de Asís, aunque muchos son los que vienen en busca de sus castañas, el fruto del árbol más abundante de su paisaje y clave en su economía
- Genalguacil: la torre octogonal de su iglesia de San Pedro de Verona es uno de los elementos más característicos de su caserío blanco, que contrasta con el intenso verde de la naturaleza circundante. Dentro de los pueblos que forman el circuito de turismo rural de Málaga, este es uno de los mejores en cuanto a oferta artística, pues cuenta con un Museo de Arte Contemporáneo. Entre sus excursiones más destacadas está la de los Reales de Sierra Bermeja, en cuyos cielos es fácil observar el vuelo de aves rapaces
- Gaucín: encalado de blanco y desparramado por la ladera de un cerro de casi 700 metros. En la escarpada cima del cerro llaman la atención las ruinas el Castillo del Águila, desde el que no sólo se domina el valle del Genal sino también se divisa Gibraltar y la costa africana. Edificado en tiempos de dominación islámica, fue también importante en periodos más recientes: fue tomado por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia. Otros lugares de interés en su término municipal son la ermita del Santo Niño y la Charca Pontoco. También es un lugar muy apreciado por los escaladores gracias a sus vías ferratas, por los aficionados al birdwatching y por los amantes de las rutas ecuestres
El verde y húmedo extremo occidental de la comarca
El resto de la comarca de la Serranía de Ronda cuenta con municipios perfectos para hacer turismo rural en Málaga. Su parte más occidental es un espacio natural de gran interés ecológico y parte de ella está integrada en el Parque Natural de la Sierra de Grazalema, que también se extiende por la vecina provincia de Cádiz. Además, el extremo occidental de esta comarca ocupa parte del Parque Natural de Los Alcornocales, que también prosigue por tierras gaditanas.
Estos espacios verdes protegidos comparten algunas de las características medioambientales que hacen especial al sur peninsular, como una pluviosidad superior a la media andaluza, especialmente en las partes altas de municipios como Cortes de la Frontera. Encinas, alcornoques y otras especies mediterráneas son mayoritarias, dejando espacio en algunos lugares a los pinsapos, un tipo de abeto que sólo es posible ver de manera natural aquí, en la cercana Sierra de las Nieves, en otros puntos de la Sierra de Grazalema y en el Rif marroquí. En cuanto a la fauna, el buitre leonado, la cabra montés o los murciélagos son algunos de los habitantes más representativos.
En un entorno natural tan singular como la Serranía de Ronda, cualquier pueblo es adecuado para una escapada de turismo rural en Málaga. Pero algunos de ellos destacan por su belleza o por las atractivas propuestas a sus visitantes, que van desde el arte a la gastronomía, pasando por la actividades deportivas o las costumbres tradicionales. Esta es una lista con algunos de ellos:
- Benaoján: en su pequeño caserío destaca la parroquia del Rosario, pero lo que de verdad atraerá a los amantes del turismo rural en Málaga son las cuevas que se esconden en sus alrededores. Por ejemplo, la del Gato, unida con la Garganta del Hundidero formando un único conjunto espeleológico, con manantial permanente. Pero la más importante es sin duda la de la Pileta, con paredes pintadas en época paleolítica, representando una de las mejores muestras del arte parietal prehistórico en la Península Ibérica. También en los alrededores se encuentra la Torre del Moro, las ruinas de una atalaya musulmana para controlar el paso del Valle del Guadiaro
- Cortes de la Frontera: a caballo entre el Parque Natural de Los Alcornocales y el de la Sierra de Grazalema, el pueblo se formó hace relativamente poco: en el siglo XVIII, por lo que su aspecto es inconfundiblemente dieciochesco, en especial su elegante Plaza de Carlos III. Su singular Plaza de Toros es, tras la de Ronda, una de las más importantes de la comarca, construida a finales del XIX y asentada en un entorno verde que la hace inconfundible. Pero su monumento más sorprendente es la Casa de la Piedra, una iglesia mozárabe de época paleocristiana. A su término municipal pertenece el Cañón de las Buitreras, un Monumento Natural con paredes rocosas que se hunden a hasta 200 metros de profundidad, donde se realizan descensos. En los alrededores se puede encontrar una gran biodiversidad de flora y fauna, como el palmito o el buitre leonado, huésped del paraje que le da su nombre. Además, la parte más occidental de su territorio se adentra como una cuña en la vecina provincia de Cádiz, abarcando el poblado de La Sauceda, arrasado durante la Guerra Civil, como puede verse en las ruinas de la ermita o en la Casa de la Memoria
- Jimera de Líbar: en las cercanías del Parque Natural de Los Alcornocales y de la Sierra de Grazalema, este pequeño pueblo del valle del Guadiaro cuenta con parajes idílicos para el senderismo y un pequeño caserío donde destacan el Molino de la Flor y la ermita de la Virgen de la Salud. La plaza del pueblo también es un lugar con encanto, pese a que su iglesia del Rosario se construyó a mediados de siglo XX
- Arriate: situado al norte de la ciudad de Ronda, este municipio cuenta con una bella iglesia, la de San Juan de Letrán, muy evocadora exteriormente a pesar de su reciente reconstrucción a mediados del siglo XX. Aunque su caserío es menos característico que otros, cuenta con numerosos locales comerciales y hosteleros, útiles para quienes hacen turismo rural en la Málaga occidental
El Parque Natural de la Sierra de las Nieves, declarada Reserva de la Biosfera, es el espacio protegido que convierte a la comarca que lleva su nombre en uno de los lugares más interesantes para el turismo ecológico, pero también para el turismo rural de Málaga. En sus valles, laderas y cerros es posible encontrar pueblos pintorescos y de gran encanto, donde desconectar del estrés está al alcance de todos. Además, acoge a muchos visitantes procedentes de la Costa del Sol, pues algunos municipios de interés se encuentran a poco más de 10 ó 20 km de Marbella, por ejemplo. Y esta cercanía ha supuesto también un impulso para el desarrollo del turismo de lujo, con villas y casas rurales de alto standing.
El nombre de la comarca y del Parque Natural ya da muestras de su singularidad: su alta pluviosidad y su gran desarrollo vertical hacen que sus cumbres más altas se cubran de un manto blanco en los meses invernales. Así ocurre con La Torrecilla, su cima más elevada, cercana a los 2.000 msnm, en el término municipal de Tolox.
Al este de la Serranía de Ronda, el Parque Natural de la Sierra de las Nieves comparte algunas características con otros espacios protegidos vecinos, como la Sierra de Grazalema, Los Alcornocales o Los Reales de Sierra Bermeja. Por ejemplo, la abundancia de árboles mediterráneos, como encinas, quejigos o alcornoques, con manchas de castaños que aportan un bello contrapunto de color en otoño. Pero sin duda, la especie más simbólica vuelve a ser el pinsapo, el abeto típico y exclusivo de esta zona y del norte marroquí. En su variedad faunística caben destacar el cangrejo rojo autóctono, la cabra montés y las más de 120 especies de aves, destacando las rapaces. También son numerosos murciélagos que pueblan sus cuevas, pues esa es precisamente una de las grandes particularidades del Parque Natural: su modelado cárstico, con dolinas, poljés, travertinos, simas, tajos, galerías, etc.
A los pies del Parque Natural de la Sierra de las Nieves hay varios pueblos que no sólo sirven de punto de partida para excursiones a su corazón, sino que también ofrecen motivos para echar en ellos la jornada. Esta es una breve lista de los que puedes visitar si quieres practicar turismo rural en Málaga:
- Casarabonela: pueblo lleno de rincones, plazas, ermitas, hornacinas y calles típicas, distribuidas por todo el casco urbano, situado a los pies de las ruinas de un castillo árabe, habilitado en la actualidad como mirador. Desde él se divisa el valle del Guadalhorce y todo el municipio, incluido el campanario de la iglesia de Santiago Apóstol (siglo XVI), principal templo. En sus alrededores hay un peculiar jardín botánico de cactus, que es visitable
- Yunquera: uno de los pueblos más interesantes para hacer turismo rural en Málaga, pues combina propuestas de naturaleza y cultura. Por ejemplo, los restos del castillo árabe, que hoy están integrados en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación. O la Torre Vigía, situada en la parte más alta del pueblo, de origen árabe pero reformada como puesto de mando de las tropas españolas durante la Guerra de la Independencia, testimonio de su importancia en la contienda. El aspecto actual corresponde más bien a su nuevo uso como Observatorio Astronómico AstroLab, que organiza observaciones guiadas con telescopio
- El Burgo: esta villa, rodeada de un entorno apacible, está regada por el río Turón y numerosos arroyos. Cuenta con un barrio alto en el que hubo un castillo árabe, del que quedan lienzos adosados a algunas casas. Uno de sus lugares más emblemáticos está en sus alrededores: el Monumento Natural Cuenca del Río Turón-Guarda Forestal, un mirador donde llama la atención la escultura de piedra instalada recientemente, todo un homenaje a estos profesionales.
- Istán: los recovecos y callejuelas de su blanco casco antiguo nos hace recordar su pasado andalusí, con interesantes construcciones como la iglesia de San Miguel o la ermita de San Miguel, ambas dedicadas al patrón. Muy querido por los habitantes del pueblo es el castaño santo, de más de 8000 años, en el que según la tradición Fernando el Católico celebró una misa en 1501. Aquí es posible pasear por senderos donde se combina la historia y la naturaleza: hablamos de las Acequias Moriscas, en especial la Acequia del Chorro, un sistema de regadío elaborado en época de dominación musulmana que servía para regar las huertas del municipio. Ahora se han habilitado, con señalización y barreras de protección, para disfrute de quienes vienen de turismo rural a Málaga. Además, el agua es una de las señas de identidad de este municipio, con numerosos ríos y arroyos, que en algunos casos forman parajes de gran belleza, como el Charco de Canalón
- Monda: otro pueblo en el que la impronta árabe es perceptible, con apiñado caserío blanco a los pies de un cerro en el que se yergue su castillo de Al-Mundat, reformado para uso turístico. Otro vestigio aún más antiguo son los restos de la calzada romana, a las afueras en dirección a Coín. La iglesia de Santiago Apóstol es el templo principal, aunque por todo el casco antiguo hay rincones con mucho sabor andaluz, como Cruces, miradores, fuentes o la Casa Museo Mari Gloria, de gran valor etnográfico
- Ojén: pueblo muy vinculado a Marbella, de la que dista sólo 10 km. Por ello, este bonito pueblo combina los atractivos clásicos del turismo rural de Málaga con los del turismo de lujo, con propiedades exclusivas en un entorno verde privilegiado. Los principales lugares de interés son la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, del siglo XVI, el Museo Molino del Aceite y el del Aguardiente, uno de los productos que también han dado fama a esta villa. Camino arriba, desde el Mirador de la A-355, se divisa la mejor panorámica de su caserío blanco y de las circundantes Sierra Alpujata y Sierra Blanca
- Tolox: una de las principales puertas de entrada al Parque Natural Sierra de las Nieves, proporcionando numerosas rutas de senderismo por su término municipal. Además, cuenta con un interesante patrimonio cultural y monumental, digno de formar parte de una ruta de turismo rural por Málaga: su barrio alto y su barrio del castillo, la iglesia de San Miguel Arcángel y varias ermitas, así como un Museo de Artes y Tradiciones Populares. Pero además, esta localidad es famosa por su balneario de aguas ‘amargosas’
Los valles que forman el río Guadalhorce y su afluente el Guadalteba tienen también mucho que decir como destinos de turismo rural en Málaga, formando sendas comarcas. La primera se suele conocer como la ‘huerta’ de la provincia, por sus fértiles terrenos que se aprovechan para el cultivo de frutas y hortalizas, salpicados de elevaciones y desfiladeros. La segunda, por su parte, se adentra en el Surco o Depresión Intrabética, con mayor irregularidad orográfica al sur, que no dificulta las comunicaciones con el resto de la provincia pero nos deja algunos parajes de gran singularidad.
Valle del Guadalhorce: un valle fértil de pueblos
Aunque sus paisajes y sus pueblos no son tan pintorescos como los de las Serranías de Ronda y de las Nieves, esta comarca también aporta propuestas para los interesados en el turismo rural de Málaga. Un destino que no defrauda a los amantes de la historia, la cultura y la naturaleza es Álora. Su monumento más significativo es el Castillo Árabe, en el Cerro de las Torres, que representa un bello mirador. A ella está adosada la Capilla de Jesús Nazareno de las Torres. Desde otros puntos, como la calle Carril o la ermita del Calvario hay otras estupendas vistas panorámicas. El templo principal es la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, en la Plaza Baja de la Despedía. Pero muchos visitantes de este municipio vienen a la búsqueda de parajes naturales singulares en los alrededores, destacando el Desfiladero de los Gaitanes.
Coín es otro de los municipios de esta comarca y elegido como destino de turismo rural en Málaga. Entre sus atractivos están las iglesias de San Juan Bautista, la de San Andrés o la ermita de la Fuensanta. Aunque de difícil visita, su lugar más sorprendente son las cuevas rupestres mozárabes, datables en la Alta Edad Media. En sus alrededores hay numerosas rutas para ciclistas y senderistas, con miradores desde los que se domina la costa de Fuengirola o la Sierra de Mijas, entre otros puntos. Una de estas rutas lleva hasta Alhaurín el Grande, otro municipio que cuenta con un patrimonio reseñable: su Torre de Hurique, su iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, el Arco del Cobertizo o las columnas romanas en la Plaza del Ayuntamiento.
Más pequeña pero con rincones evocadores es Alozaina, entre la Sierra de las Nieves y el Valle del Guadalhorce. De su skyline sobresale la iglesia de Santa Ana, del siglo XVIII. Y una vez dentro del casco antiguo, se pueden observar algunos restos dispersos de su antiguo castillo. También es posible visitar un interesante Museo de Aperos y Costumbres Populares.
Guadalteba: abriéndose ‘Caminito’ en el turismo rural de Málaga
Aunque tradicionalmente no ha sido una de las áreas principales para el turismo rural en Málaga, en los últimos años está comenzando a explotar sus atractivos. El más famoso de todos ellos es el Caminito del Rey, que se ubica en el Desfiladero de los Gaitanes, llegando a la cercana Álora. El municipio que se suele considerar como puerta de entrada a este singular paraje es Ardales. Esta sobrecogedora ruta, que sigue el paso construido como camino de servicio por la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro a comienzos del siglo XX, atrae a centenares de miles de excursionistas cada año. A través de pasarelas colgantes y paredes verticales de más de 100 metros en algunos casos, el visitante se queda impresionado por los caprichosos tajos que ha labrado el río Guadalhorce a lo largo del tiempo. De vuelta al pueblo, el Castillo de la Peña o la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios son los principales lugares de interés.
Si vas a hacer turismo rural en Málaga, otros pueblos que puedes anotar en tu lista son:
- Carratraca: apacible pueblo rodeado de pinares y monte bajo, salpicado de algunas manchas de olivar. Algunos rincones de su caserío blanco tienen aire costumbrista y popular, por lo que representa una acertada elección de turismo rural en Málaga. Así se aprecia, por ejemplo, en la iglesia de Nuestra Señora de la Salud, la plaza de toros poligonal (finales del siglo XIX) o las vistas que ofrece el mirador del Ayuntamiento
- Teba: esta pequeña villa típicamente andaluza, de caserío blanco y prominente cerro, está coronado por el Castillo de la Estrella, de época almohade. En su Torre del Homenaje se sitúa un centro de interpretación del conjunto. Bella es también la iglesia de Nuestra Señora de la Salud, de imponente estilo barroco. En el pueblo, además, se conservan algunas casas señoriales. Buena parte del legado histórico de Teba se puede conocer en su Museo Histórico
- Cañete la Real: vigilado desde lo alto del cerro por las ruinas del castillo de Hins Canit, de siglo IX, este pueblo cuenta con un gran templo que conserva elementos medievales y barrocos: la iglesia de San Sebastián
- Cuevas del Becerro: cercano a la Serranía de Ronda, su rincón más singular es el área recreativa con la Fuente del Nacimiento del río Cuevas, afluente del Guadalteba
La Comarca de Antequera, dominada por una llanura sólo rota por las caprichosas formas rocosas del Torcal, también ofrece algunas propuestas para quienes buscan hacer turismo rural en Málaga. La ciudad que da nombre a la comarca es una de las más pobladas de la provincia, pero también una de la más interesantes para visitar a modo de excursión, ya sea desde la capital o desde un apacible pueblo de la región. En esta excursión, es imperdible su rico patrimonio religioso (Real Colegiata de San Sebastián, Convento de la Madre de Dios de Monteagudo, iglesia del Carmen, la capilla de la Virgen del Socorro, etc.) o su espléndida alcazaba. Y por supuesto, el Sitio de los Dólmenes de Antequera, uno de los conjuntos megalíticos más importantes de España, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Este conjunto megalítico está estrechamente relacionado con el Torcal de Antequera, uno de los paisajes kársticos más espectaculares de Europa. Y lo mismo ocurre con algunos pueblos de la comarca, integrados en el circuito del turismo rural de Málaga por su cercanía a este Paraje Natural. Es el caso de Villanueva de la Concepción, situada al sur de este paraje, que acoge a muchos viajeros que tienen las caprichosas formaciones rocosas entre ceja y ceja.
Además del Torcal de Antequera, otro espacio protegido de gran valor es la Reserva Natural Laguna de Fuente de Piedra, el humedal con la mayor colonia de flamenco común de toda la Península Ibérica. ¡Sus parejas reproductoras se cuentan por miles! Se ubica en el municipio de Fuente de Piedra, desde donde sale una ruta circular.
Por su parte, los pueblos de Casabermeja y Alameda, con patrimonio como las iglesias de Nuestra Señora del Socorro y de la Inmaculada Concepción, cuentan también con alojamientos turísticos para una escapada de turismo rural por Málaga. En ella uno puede relajarse y disfrutar, por qué no, de las bondades gastronómicas de la zona, con la porra antequerana como plato estrella.
Algunos pueblos que se han posicionado como destinos de turismo rural en Málaga se encuentran en la zona oriental de la provincia, formada por las comarcas de Nororma y de la Axarquía malagueña. En este último caso, nos centraremos en los municipios ubicados en el interior, en el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama o en su entorno, puesto que las localidades litorales de esta comarca se suelen encuadrar en la denominada Costa del Sol Oriental.
El interior de la Axarquía malagueña
El espacio protegido más importante del interior de la Axarquía es el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, cuyo paisaje difiere mucho del que ofrecen la Sierra de las Nieves o la vertiente malagueña de la Sierra de Grazalema, pues sus montañas se alzan frente al cálido Mediterráneo y ya no reciben la húmeda influencia atlántica. Aquí también se hace notar con mayor evidencia la mano del hombre, que ha explotado estos parajes intensivamente: minería, pastoreo, viticultura, industria resinera, etc. Laderas peladas o de monte bajo, barranqueras y roquedos son algunas de las características más habituales, con pinares dispersos y manchas menos extensas de árboles mediterráneos.
Pero ello no impide que surjan pueblos con encanto, que bien merecen formar parte de nuestras propuestas de turismo rural en Málaga, tanto en este parque como en sus alrededores. A continuación te mostramos algunas de ellas:
- Frigiliana: hermoso pueblo que combina las paredes encaladas con los balcones floridos y los suelos empedrados de formas geométricas. Todo ello en un entramado de calles empinadas de origen morisco-mudéjar en cuyos claros se abren miradores de gran belleza hacia la Sierra de Almijara y la Costa del Sol. Entre sus lugares de mayor interés están un rico Museo Arqueológico, la fábrica de miel El Ingenio, los restos del castillo árabe o los Reales Pósitos
- Cómpeta: ofrece lugares pintorescos y muy visitados por los aficionados al turismo rural en Málaga, como la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y su anexo Paseo de las Tradiciones, o las ermitas de San Antón y San Sebastián. Cuenta con un Museo de Artes y Costumbres Populares, así como un mirador panorámico a las afueras del pueblo
- Viñuela: uno de los grandes atractivos de este pueblo es su cercanía al pantano de la Viñuela, que embalsa las aguas del río Guaro, ofreciendo agradables paseos por su entorno
- Canillas de Aceituno: conocido como Balcón de la Axarquía, su interés no sólo radica en las vistas panorámicas que se abren desde muchos puntos del pueblo, sino también en el encanto de los rincones de su caserío blanco y recoleto. Aquí destaca la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y San León Magno, del siglo XVI, la calle Agua o la Casa de la Reina Mora. También es elegido como inicio numerosas rutas por el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama
- Canillas de Albaida: cercano al anterior y con el mismo interés para rutas de naturaleza. En su casco antiguo se conserva una humilde y popular iglesia de Nuestra Señora de la Expectación, al igual que las ermitas de Santa Ana y San Antón
- Sayalonga: uno de los destinos idílicos en el turismo rural de Málaga, con edificios religiosos singulares, como la iglesia de Santa Catalina, la iglesia de San Pedro con un antiguo y extraordinario minarete, la ermita de San Cayetano, el cementerio redondo o el callejón de la Alcuza
- Sedella: uno de esos pueblos encantadores ideales para desconectar, descansar y realizar rutas sencillas por la naturaleza, en este caso por el sector norte del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. La Casa Torreón es su edificio más emblemático, así como la iglesia de San Andrés y la ermita de Nuestra Señora de la Esperanza
- Salares: su Puente Romano es uno de los símbolos de este pequeño pueblo, así como la iglesia parroquial que reutilizó como campanario un antiguo alminar, decorado con paños de sebka
- Alfarnate: en el extremo norte y lindando con Granada se ubica esta aldea donde el tiempo corre más despacio, como las aguas del río Sabar, que lo cruza. Por ello es ideal para quienes buscan desconectar en su viaje de turismo rural por Málaga. La iglesia de Santa Ana es el templo principal y sus calles, el punto de partida de rutas de senderismo, en este caso por las Sierras de Enmedio, Palomera y Jobo. La Venta de Alfarnate es hoy un museo dedicado al bandolerismo, pues cuenta la leyenda que por aquí pasaron dos de los más famosos forajidos: Luis Candelas y El Tempranillo
- Comares: su ubicación serpenteante en lo alto de una loma da como resultado la existencia de varios miradores, como el de la Rueda o el Nuevo. Concebido como una fortaleza, aún conserva algunos vestigios del castillo que fue. Arcos de estilo árabe cruzan algunas calles, dando un aspecto de medina muy característico, que recuerdan su pasado islámico. La iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación es su iglesia principal, con un valioso artesonado mudéjar. Las vías ferratas de su entorno también son un referente en el turismo rural de Málaga, especialmente entre los amantes de la escalada
- Alcaucín: una de las puertas del Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. A las afueras del pueblo se encuentra uno de los miradores más espectaculares de la comarca: el Mirador de Miguel Álvarez, con una escultura dedicada a la cabra montés, habitante ilustre de estos parajes. También en los alrededores se conservan las ruinas del castillo de Zalia, conquistado por los Reyes Católicos en 1485 y en decadencia tras la Rebelión de las Alpujarras en el siglo XVI. La iglesia de Nuestra Señora del Rosario es su templo principal, del siglo XVIII, y el Área Recreativa del Alcázar, un buen lugar para quienes hacen turismo rural en Málaga acompañados por sus hijos
Nororma: deporte y cultura en la comarca
En el extremo nororiental de Málaga se encuentra esta comarca (de ahí su nombre) que, pese a ser más pequeña y desconocida que otras, también tiene atractivos para un público amplio. La vega es su paisaje predominante y, a falta de grandes serranías (Sierra Gorda, Sierra de San Jorge, Sierra de Gracia, Sierra de Gibalto) o parques naturales, los accidentes geográficos más interesantes son sus lagunas, así como peñas dispersas y algunas formaciones kársticas que han dado lugar a cuevas con interés arqueológico.
Archidona es el municipio más grande y atractivo de la comarca. No obstante, sus cerca de 9.000 habitantes nos permiten concebirlo como pueblo y, por tanto, una buena propuesta de turismo rural en Málaga. Este municipio está rodeado de olivares y suaves dehesas, en lo que se conoce como el parque periurbano de la Sierra de Gracia. Su casco antiguo se sitúa a los pies del Pico del Conjuro y precisamente en la cima de este cerro se encuentra su conjunto monumental más destacado: la Mezquita-Ermita de la Virgen de Gracia, un pequeño templo católico que se asienta sobre la una vieja mezquita, todo ello dentro de un recinto fortificado de época almohade (siglos XII y XIII). Además, dispone de un centro de interpretación sobre la cultura mozárabe.
Hay otros templos religiosos muy pintorescos en el pueblo, como la iglesia de Santa Ana (siglos XV y XVI), elevada sobre la Plaza de la Iglesia o la iglesia rupestre de época medieval mozárabe, dedicada actualmente a local de restauración. También cabe destacar otras iglesias barrocas, como la del convento de las Mínimas o la de Jesús Nazareno-Escuelas Pías.
La Casa del Pósito o Cilla, del XVI con portada del XVIII, es otro monumento simbólico, que alberga actualmente el Museo Municipal. Pero su espacio más especial es probablemente su Plaza Ochavada, joya del urbanismo barroco andaluz, donde se encuentra el Ayuntamiento: este espacio de encuentro se puebla de terrazas y acoge los eventos más importantes de la villa, como conciertos, ferias e incluso corridas de toros, aunque este uso es objeto de continuo debate.
Los alrededores de Archidona también están cargados de interés y ofrecen propuestas para quienes hacen turismo rural en Málaga. Las Lagunas Grande y Chica tienen un alto valor ecológico, con manchas de bosque mediterráneo y grandes extensiones de matorral a su alrededor, albergando una rica fauna de reptiles (lagarto ocelado, culebra ciega, etc.), mamíferos (zorro, comadreja, etc.) y, sobre todo, una abundante avifauna (cernícalo vulgar, mochuelo, tórtola común…).
Otros pueblos de Nororma
Además de Archidona, en Nororma hay otros pueblos en los que hacer turismo rural en Málaga, ya sea por el tipismo de sus calles o por la tranquilidad y belleza de su entorno. Un ejemplo de ello es Villanueva del Trabuco, con plaza tranquilas como la del Caz o la de España, y con la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores como construcción más hermosa, a pesar de su reciente construcción (mediados del siglo XX). Varios miradores ofrecen bonitas vistas del entorno. Pero de lo que más orgullosos están los trabuqueños es de la Fuente de los Cien Caños, que es a su vez el Nacimiento del Río Guadalhorce, situado a unos 6 km del casco urbano.
Cuevas Bajas es otra posibilidad para hacer turismo rural en Málaga. En este caso, su principal atractivo son las actividades de ocio y aventura a realizar en la naturaleza: descenso de barrancos, senderismo, observación de aves, tirolina, escalada… La iglesia de San Juan es el templo más importante del municipio y uno de los más grandes de la zona oriental de la provincia. Conserva también una noria del siglo XIX, con la que se recogía agua del río Genil. Y para disfrutar de verdadero sosiego, las aldeas de La Moheda y El Cedrón son una opción inmejorable.
Aunque parezca un contrasentido, también se puede practicar turismo rural en Málaga capital. Esto es así por la ubicación privilegiada de esta gran ciudad, a cuyas espaldas se levanta el Parque Natural de los Montes de Málaga, perteneciente casi en su totalidad al término municipal de esta metrópolis. Es un espacio verde protegido y de gran valor, que ha conservado muy bien su paisaje silvestre, pues no hay pueblos dentro de los límites del parque.
Sin embargo, en él sí hay algún alojamiento rústico así como casas rurales en sus inmediaciones, por lo que es una opción totalmente válida para quienes desean hacer turismo rural en Málaga. Además, algunos pueblos cercanos se emplean a menudo como ‘base’ para iniciar rutas de jornada completa, partiendo por la mañana y volviendo al atardecer, disfrutando así de la oferta gastronómica de estas pequeñas poblaciones.
Algunas de estas pedanías o pueblos cercanos son:
- Olías: pedanía perteneciente a la capital, en realidad su humilde paisaje urbano en poco difiere al de los pueblos encalados vistos más arriba
- Totalán: perteneciente a la Axarquía pero en el ámbito de influencia de la ciudad de Málaga, su caserío también aparece tendido en el valle del río Totalán. Su lugar de encuentro es la Plaza de la Constitución, con la iglesia de Santa Ana
- Colmenar: también forma parte de la Axarquía, en este caso al norte del parque natural. Se puede elegir para un viaje de turismo rural por Málaga, con construcciones típicas andaluzas como la iglesia de la Asunción, la ermita de la Candelaria o la plaza de España, arbolada de naranjos. El Museo de la Miel es un espacio cultural en el que conocer este trabajo tradicional, tan ligado a la localidad
En cuanto a los atractivos ecológicos del Parque Natural de los Montes de Málaga, cabe indicar su predominio de pinos carrascos, procedentes en buena medida de repoblaciones del siglo XX. Al norte son apreciables manchas de alcornoques, encinas y quejigos. Y por supuesto, por todos lados se aprecia una gran riqueza arbustiva, como el brezo blanco. En cuanto a la fauna, este lugar es hogar de gato montés, el jabalí y la garduña, entre otros mamíferos, así como rapaces de majestuoso vuelo, incluido el nocturno búho real. Uno de los lugares preferidos de los excursionistas es el Mirador de la Unidad, en la cumbre del Monte Matanza, con amplias vistas tanto hacia el oeste (Málaga capital, Costa del Sol Occidental) como hacia el este, con las cumbres de la Sierra de Tejeda al fondo.
A medida que nos acercamos a la Costa del Sol, ya sea Oriental u Occidental, los municipios van abandonando sus aspectos más costumbristas y se centran en el concepto de sol y playa, que en esta provincia tiene mucho recorrido. Sin embargo, a pocos kilómetros del litoral mediterráneo hay algunas interesantes excepciones, que también podemos incluir en esta lista de lugares de turismo rural en Málaga. Aunque sus cascos antiguos no gozan de la tranquilidad y sosiego de otros pueblos del interior, la belleza de sus rincones bien vale una visita. Además, sus infraestructuras hoteleras ofrecen propuestas de la gama más alta, ideal para quienes buscan el mayor nivel de confort y exclusividad:
- Mijas: municipio de la Costa del Sol Occidental que da nombre a la Sierra de Mijas y cuyo término municipal llega hasta el litoral, con calas y playas como la Calahonda. Su casco antiguo, que se asienta en la sierra a modo de balcón sobre el mar, cuenta con monumentos y lugares de interés como la ermita-santuario de la Virgen de la Peña, excavada en la roca, la iglesia de la Concepción o la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, en la pintoresca plaza de los Siete Caños. También es peculiar su plaza de Toros, casi a modo de tentadero, y ya en la costa, las Torres Vigía, un sistema de vigilancia de ante barcos enemigos cuyos orígenes se remontan a la época musulmana. Hay un Centro de Interpretación de estas construcciones en una de ella
- Casares: administrativamente también pertenece a la comarca de la Costa del Sol Occidental y se trata de un pueblo con encanto para los interesados en el turismo rural de Málaga. Ideal para realizar una ruta por Sierra Crestellina y por espacios de interés geológico (cuevas de Ballesteros y de la Hedionda). En el interior de su caserío blanco guarda rincones pintorescos y construcciones con historia, como el Castillo de Casares o la iglesia de la Encarnación. Otro lugar de obligada visita es la Casa Museo de Blas Infante, pues esta fue la localidad natal de este político y escritor andaluz, bandera del andalucismo y fusilado durante la Guerra Civil