Enoturismo, visitas a bodegas y catas de vinos en Andalucía: variedad y calidad

Las visitas guiadas a bodegas y las catas de vinos en Andalucía están entre las mejores experiencias gastronómicas que ofrece la región. Su territorio es propicio para la elaboración de caldos de gran calidad, y los profesionales del sector los saben poner en valor, para disfrute de los visitantes. En Andalucía Exclusiva podemos organizar un paquete especial a tu medida, sea cual sea la provincia en la que te alojes y la experiencia que desees vivir. Y en estas líneas te explicamos las claves para que conozcas mejor este producto de la tierra, así como las actividades turísticas relacionadas a las que te puedes sumar.

El vino es uno de los productos gastronómicos más tradicionales de Andalucía, elaborado desde tiempos inmemoriales, alcanzando su apogeo durante el boom del comercio marítimo en los siglos XVI y XVII. Y aún hoy se calcula que unas 40.000 hectáreas de la región están cubiertas de viñedos, repartidas por todas las provincias sin excepción. La enorme extensión de esta comunidad autónoma hace que exista una gran disparidad de climas, de relieves y de suelos. Y ello, unido a la diversidad de técnicas tradicionales, propicia a su vez una interesante variedad de caldos, con características propias llenas de personalidad.

Además, esta bebida está muy arraigada en la población andaluza, representando su producción y consumo todo un acto social, ya sea en el ámbito urbano o en el mundo rural. En el primer caso, un buen ejemplo son las numerosas catas de vinos de Andalucía, en locales especializados de las grandes ciudades. Y en el segundo caso, se puede ver en las numerosas numerosas bodegas y fiestas del vino que se reparten por toda la geografía andaluza. 

En muchas de estas festividades se celebra la vendimia por todo lo alto, poniendo el punto final a un proceso que antiguamente sufría numerosos avatares. Las temperaturas medias agradables en todo el sur peninsular hacen que la vendimia se produzca en fechas más tempranas que en el resto del país, a menudo en agosto, coincidiendo por tanto con la temporada turística, lo que supone un atractivo añadido para quienes realizan turismo rural por la región. 

Andalucía puede presumir de ser una de las comunidades autónomas con mayor número de reconocimientos ‘Denominación de Origen Protegida’. En total son seis: DO Málaga, DO Sierras de Málaga, DO Condado de Huelva, DO Montilla-Moriles, DO Manzanilla de Sanlúcar y DO Jerez-Xèrez-Sherry. 

Estas tres últimas tienen la particularidad de emplear un método de envejecimiento netamente andaluz: el de criaderas y soleras, que implica la extracción y el relleno periódicos de los barriles para conseguir calidades muy homogéneas entre las diferentes añadas. 

 

A continuación hacemos un repaso a todas ellas:

DO Málaga

Sus vinos son de licor y naturalmente dulces, elaborados con uvas moscatel y Pedro Ximenez. Sus viñedos se ubican en una amplia zona litoral, tanto al este como al oeste de la capital, adentrándose también hacia la sierra.

DO Sierras de Málaga

Abarca una zona aún más amplia que la anterior, por terrenos montañosos de las comarcas de Axarquía, Montes, Zona Norte, Costa Occidental y Serranía de Ronda. Elaboran vinos blancos, tintos y rosados con menos del 15% de alcohol. 

DO Condado de Huelva

Se extiende por terrenos enclavados dentro del Espacio Natural de Doñana, formado por terrenos ligeramente ondulados o llanos. Sus bodegas producen vinos blancos, generosos y generosos de licor, siendo la uva preferente la Zalema.

DO Montilla-Moriles

Sus vinos están entre los más singulares, como podrás comprobar en las visitas guiadas a sus bodegas o en las catas de vinos de Andalucía, pues rara vez faltan en las cartas de desgustación. Su seña de identidad es el Pedro Ximénez, pues es también su variedad de uva predominante. Las condiciones climáticas y geológicas definen las características de sus caldos: veranos largos y secos, inviernos cortos y terrenos de albariza de la Campiña cordobesa. Sus tipos de vino son generosos, generosos de licor y dulces naturales.

DO Jerez-Xèrez-Sherry

Es de una de las dos denominaciones de origen protegidas ubicadas en el Marco de Jerez, un territorio amplio que abarca zonas de la provincia de Cádiz y también de Sevilla (Lebrija). Se trata sin duda de una de las regiones con mayor tradición vitivinícola, como lo demuestra el hecho de que su Consejo Regulador sea el más antiguo de España. Y por supuesto, este sector supone uno de los grandes motores para la economía del lugar.

Esta DO en concreto abarca vinos generosos, generosos de licor y dulces naturales. Los municipios que se encuentran en esta zona de producción son Jerez, Chiclana, Chipiona, Rota, Trebujena, Sanlúcar, El Puerto y Lebrija.

DO Manzanilla de Sanlúcar

Se produce exclusivamente en Sanlúcar de Barrameda, en la desembocadura del Guadalquivir y junto a Doñana. Y aunque este municipio también se engloba en la DO anterior, este vino ha sido reconocido con una categoría propia debido a sus características singulares: envejecimiento bajo velo de flor, aroma punzante, baja acidez y gran ligereza, que lo convierte en una de las opciones favoritas de los andaluces para acompañar el aperitivo.

Además de estas denominaciones de origen, cabe citar otros vinos con reconocimientos oficiales que podrás degustar en tus catas de vinos en Andalucía. Son los llamados Vinos de la Tierra, muy ligados a su zona de producción y con una calidad superior a los vinos de mesa. 

En total son 16: Desierto de Almería, Laujar-Alpujarra, Norte de Almería, Ribera del Andarax, Sierra de las Estancias y Filabres, Cádiz, Córdoba, Villaviciosa de Córdoba, Altiplano de Sierra Nevada, Cumbres del Guadalfeo, Laderas del Genil, Bailén, Sierra Sur de Jaén, Torreperogil, Los Palacios y Sierra Norte de Sevilla.

A ello se suman otras bebidas que también son muy características, como puede ser el Vino Naranja del Condado de Huelva (aromatizado con cortezas de naranja amarga). Y por supuesto, mención especial merecen las bebidas destiladas y espirituosas, que cuentan con numerosos seguidores: el brandy de Jerez es el más famoso, aunque también hay numerosos anisados e incluso rones.

Para los interesados en catas de vinos en Andalucía, las visitas guiadas a bodegas son una de las mejores opciones. Se trata de un servicio que ofrecen los propios productores para dar a conocer sus caldos, venderlos en la tienda de sus instalaciones y abrir una vía de negocio adicional. Para los visitantes es una auténtica experiencia que les enriquece culturalmente y les permite disfrutar de su gran pasión por la enología.

Estas visitas a bodegas no sólo se centran en las estancias o cuevas donde los caldos maduran, sino que también pueden incluir un recorrido por los viñedos o incluso por los laboratorios en los que se analizan las cualidades organolépticas de cada vino. Todo ello, en grupos pequeños y acompañados por un guía experto que explica cada fase del proceso.

Estas experiencias están muy difundidas por las comarcas con Denominación de Origen, que veíamos más arriba. Pero también las pueden organizar bodegas reconocidas con el sello Vinos de la Tierra. Por tanto, las posibilidades de disfrutar de visitas a bodegas y catas de vinos en Andalucía se extiende a prácticamente todo el territorio de la comunidad.

Mención especial merecen las llamadas Rutas del Vino: son propuestas turísticas más amplias que están muy asentadas en el Marco de Jerez y en la Campiña cordobesa, hogar del Montilla-Moriles. En ellas se utiliza el vino como reclamo principal, con visitas a bodegas y catas, pero también con programas de turismo rural en Córdoba y Cádiz para descubrir los pueblos donde se producen estos caldos, pues albergan un patrimonio monumental y gastronómico digno de conocer.

Visita interior de Bodega
Interior de las bodegas Fundador en Jerez de la Frontera

Una actividad relacionada con las catas de vinos en Andalucía es la visita a los museos temáticos. Dada la gran tradición vitivinícola de la región y su estrecha relación con el mundo rural, muchos son los museos del vino que se han abierto en otros tantos municipios. Algunos son de carácter municipal mientras que otros son privados, gestionados por una importante bodega productora.

En ellos se puede obtener un conocimiento cultural y científico más profundo sobre estos caldos. Los orígenes de la producción local, la evolución de las herramientas agrícolas, los avances tecnológicos que se aplican en la actualidad o los tipos de uva que se emplean son temáticas tratadas en estos centros. Todo ello en instalaciones habilitadas al efecto, con paneles informativos, recursos audiovisuales y visitas guiadas. En ocasiones se ubican en edificios de arquitectura popular donde es más fácil entender los aspectos etnológicos de esta actividad tradicional. 

Ejemplos de estos centros son el Museo Barbadillo de la Manzanilla de Sanlúcar, el Museo del Vino de Málaga, el Ecomuseo Lagar de Torrijos o el Museo del Vino de Almonte, entre otros muchos. Algunos, por su parte, ahondan en aspectos concretos de esta cultura, como el Museo de Etiquetas de Vino Antiguas de Jerez, en el que se exponen más 15.000 ejemplos de estas ‘obras de arte’, realizadas en los siglos XIX y XX.

El enoturismo no sólo abarca visitas guiadas a bodegas, viñedos y museos donde conocer in situ el origen del producto, sino que también se desarrolla en sus lugares de destino: los bares y tabernas. En este sentido, muchas son las catas de vino en Andalucía organizadas en municipios con tradición vinícola o en ciudades con mucha presencia de turistas.

Se trata, por tanto, de experiencias centradas en el producto final y que tienen la ventaja de que el cliente puede degustar en un mismo lugar los vinos de varias procedencias, a diferencia de las visitas a bodegas en las cuales sólo se pueden catar los vinos de esa zona de producción. En todos los casos, un experto enólogo se encarga de presentar las diferentes botellas, que pueden ser blancos, tintos o rosados, generosos, de licor, naturalmente dulces o de cualquier otro tipo.

Sevilla es una de las mejores ciudades para realizar catas de vinos en Andalucía, puesto que es la capital y tiene vocación de punto de encuentro entre las diferentes culturas vitivinícolas de la comunidad autónoma. Pero lo mismo ocurre en las capitales de provincia: si bien encontraremos predominio de vinos locales, lo cierto es que en ellas resulta mucho más fácil realizar comparativas entre distintos caldos.  

Y para quienes sólo entienden el vino acompañado de otras buenas propuestas gastronómicas, les resultarán interesantes los tapas tours. Estas rutas culinarias se desarrollan generalmente en ciudades de cualquier tamaño e incluyen la visita a varios establecimientos locales. En cada uno de ellos se ofrece una tapa y una copa de vino distintas, de modo que la experiencia resulta aún más enriquecedora tanto a nivel culinario como social, puesto que permite a los visitantes mezclarse en el ambiente genuinamente andaluz que reina en estas tabernas. 

Si necesitas una ayuda para sumarte a cualquiera de estas visitas o participar en catas de vinos en Andalucía, ponte en contacto con nosotros. ¡Contamos con propuestas en todas las provincias!

Te ofrecemos las mejores catas de vino y visitas a bodegas