Turismo rural en Sevilla: la belleza escondida de la provincia

A pesar de que la capital de la provincia es una de las ciudades más visitadas de Andalucía y de España, el turismo rural en Sevilla tiene también mucho recorrido. Sus propuestas, en ocasiones eclipsadas por el gran atractivo de la gran ciudad hispalense, van dirigidas a todo tipo de públicos. En especial, a los amantes de la gastronomía, de la naturaleza y de las tradiciones. A continuación te mostramos los lugares más destacados de las principales áreas de la provincia, con especial mención a la Sierra Norte, la Sierra Sur y la Campiña, pero sin olvidar El Aljarafe, la Vega del Guadalquivir y La Marismas del Bajo Guadalquivir.

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Hablar de turismo rural en Sevilla es, a menudo, hablar de la comarca de la Sierra Norte. Se trata sin duda de la escapada favorita de los sevillanos, pero también ofrece muchos motivos para atraer a otros visitantes venidos del resto de Andalucía, España e incluso el resto del mundo. Se encuentra al norte de la provincia, lindando con Extremadura, con Huelva al oeste y con Córdoba al este. Con estas dos últimas comparte un mismo espacio natural, pues en realidad la Sierra Norte forma parte de Sierra Morena, al igual que las vecinas Sierra de Aracena (Huelva) y Sierra de Hornachuelos (Córdoba).

Esta zona montañosa, que engloba el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, comprende casi 180.000 hectáreas y se caracteriza por sus bajas elevaciones, sin sobrepasar los 1.000 msnm, pues su espacio está dominado por un bosque adehesado de alcornoques y encinas, así como vegetación de ribera. De este modo, es perfecta para practicar senderismo en familia o realizar otras actividades, como ciclismo, escalada o excursiones a caballo. Además, es fácil deleitarse con el vuelo de grandes aves, como águilas reales, cigüeñas negras o buitres. 

Sierra Norte de Sevilla

Cazalla de la Sierra

El pueblo más famoso de la Sierra Norte y, por tanto, uno de los más importantes del turismo rural de Sevilla es Cazalla de la Sierra. Su riqueza paisajística y patrimonial atrae a numerosos visitantes, sobre todo los fines de semana, festivos y periodos vacacionales, por lo que cuenta con una buena dotación de locales de hostelería: hoteles, casas rurales, restaurantes, etc. Su espacio natural más espectacular son las cascadas del río Huéznar, en su nacimiento, lo que supone todo soplo de aire fresco para excursionistas.

Por otro lado, el conjunto monumental más destacado es el Monasterio de la Cartuja de la Inmaculada Concepción, más conocido como Cartuja de Cazalla y situado a las afueras del núcleo urbano. Sus orígenes se remontan a los inicios del siglo XVI, cuando empezó a estar habitada por los monjes de la Orden de San Bruno. Aún hoy sobresalen elementos de gran personalidad, como la espadaña, el campanario y la iglesia, así como varios claustros. Hoy  es Monumento Nacional y no sólo se puede visitar libremente o con guía, sino que sus dependencias se pueden usar también para eventos, cursos, etc. Además, cuenta con alojamiento dentro del propio conjunto.

El templo religioso en funcionamiento más importante de la actualidad es Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación, adosada a la antigua muralla almohade, con elementos góticos-mudéjares, renacentistas y barrocos, principalmente. Otro de los espacios que forman parte de su ruta monumental es el antiguo convento de San Agustín (hoy Ayuntamiento).

Al igual que otros destinos del turismo rural de Sevilla, otro de los atractivos de Cazalla de la Sierra es su gastronomía. En especial, por sus destilerías, que producen anises y aguardientes de reconocido prestigio. También bodegas que producen vinos blancos y tintos, englobados dentro de la Indicación Geográfica Protegida Vinos de la Sierra Norte de Sevilla. Además, cuenta con haciendas en las que se producen aceitunas, encurtidos, jamones y embutidos.

Otras poblaciones turísticas de la Sierra Norte

La lista de lugares de interés en la Sierra Norte va mucho más allá de Cazalla y abarca localidades desde el límite occidental con Huelva hasta la frontera oriental con Córdoba. Estos son algunos ejemplos:

  • Constantina: es uno de los pueblos más pintorescos de la provincia y uno de los favoritos para hacer turismo rural en Sevilla. En su coqueto casco urbano se pueden contemplar la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Encarnación, cuyo campanario es visible desde cualquier punto, la iglesia de Nuestro Padre Jesús, la ermita de Nuestra Señora del Robledo o el convento de Santa Clara. Y todo ello, vigilado desde lo alto del cerro por su castillo, de época árabe y asentado sobre un castrum romano anterior. Desde allí, las vistas del caserío blanco y las suaves colinas de su alrededor representan una de las panorámicas más agradables de la comarca. Además, cuenta con numerosas bodegas y destilerías de anís
  • Alanís de la Sierra: en un apacible rincón de la sierra, lindando con la provincia de Badajoz al norte, se encuentra este pueblo rodeado de bosque mediterráneo (quejigos, alcornoques, encinas, etc.), así como castaños, olmos y bosques de ribera en sus arroyos, que dan cobijo a una gran variedad de fauna autóctona. De su pequeño caserío sobresalen las sugerentes ruinas de un castillo del siglo XIV. Su iglesia, frente al Ayuntamiento, está dedicada a Santa María de las Nieves
  • San Nicolás del Puerto: este pequeño pueblo, de sencillo y ordenado caserío, tiene a la iglesia de San Sebastián como su principal templo. Pero supone una interesante opción de turismo rural en Sevilla gracias a las numerosas rutas que se pueden hacer por su entorno. Por ejemplo, por el Cerro del Hierro, con un paisaje erosionado por la naturaleza y por el hombre debido a la antigua actividad minera, lo que ha dado lugar a formaciones geológicas de gran singularidad. Otro ejemplo es la Cascada del Huesna, con diferentes saltos de agua siempre cristalina
  • El Castillo de las Guardas: es uno de los pueblos con un patrimonio más antiguo en la provincia, pues cuenta incluso con dólmenes megalíticos, así como restos de una fortaleza del siglo XIII, desde donde se divisa un bello paisaje de monte bajo y dehesa. También sobresale su iglesia de San Juan Bautista. Sin embargo, su recurso turístico más famoso es La Reserva, un parque de animales que hará las delicias de los más pequeños: cebras, jirafas, leones, avestruces, dromedarios…
  • Munigua: no se trata de un pueblo en sí, sino un complejo arqueológico cercano a Villanueva del Río y Minas. Sin embargo, su gran extensión (4 hectáreas) lo convierten en un yacimiento de primer nivel y un gran atractivo para el turismo rural de Sevilla. Abarca un amplio periodo de varios siglos, desde el IV a.C hasta el VI d.C, aunque lo más destacado es atribuible al periodo romano. Entre los elementos principales y reconocibles de Munigua están el Santuario en Terrazas, el Templo del podio, el Pórtico de dos pisos, el Foro y el Templo de Mercurio. La unión de historia, arqueología y naturaleza convierten a este enclave en una de las joyas de la Sierra Norte

La Sierra Sur es otra opción muy interesante para practicar turismo rural en Sevilla. Lo es porque son numerosas las localidades con rincones pintorescos y con rutas interesantes en entornos naturales. Además, sus municipios de tamaño medio, que tienen una gran riqueza monumental, cuentan también con alojamientos rústicos, como pueden ser haciendas. Por todo ello, organizar aquí una escapada o unas vacaciones en familia será garantía de tranquilidad y descanso.

La Sierra Sur es un terreno dominado por montañas bajas dentro del sistema de Sierras Subbéticas: en su parte sureste, en la frontera con las provincias de Cádiz, Córdoba y Málaga, su paisaje es más agreste, con cimas que superan los 1.000 msnm, mientras que al norte, que limita con la Campiña sevillana, su perfil es más alomado. En esta zona encontrarás localidades de interés como las que te detallamos a continuación.

Osuna, Estepa y Morón, pueblos monumentales

Osuna y Estepa son los dos principales municipios de esta comarca, y se encuentran en la transición con la Campiña, por lo que su paisaje combina lomas y tierras de cultivo que le dan un aspecto muy equilibrado entre naturaleza y campo agrícola. Además, ambas localidades tienen en común su tamaño medio (entre 10.000 y 20.000 habitantes), por lo que se respira mayor tranquilidad que en una gran ciudad, pero disponiendo de servicios más numerosos que los de un pueblo pequeño. Y en esa lista de servicios se incluyen las haciendas o los alojamientos rústicos para quienes desean hacer turismo rural en Sevilla.

Osuna es la capital de la Sierra Sur, con una población de unos 17.000 habitantes. Sus calles se disponen principalmente en la ladera del cerro, lo que proporciona al turista unas bellas vistas del entorno, lleno de olivares y tierras de cultivo, donde además se han formado las lagunas endorreicas de La Lentejuela, interesante para el avistamiento de aves. Su patrimonio monumental se debe, principalmente, a su pasado como ciudad ducal, pues formaba parte de los territorios de una de las familias nobiliarias (los duques de Osuna) más importantes de España, especialmente entre los siglos XVI y XVIII. Este esplendor puede observarse en su Universidad renacentista con aire de fortaleza, su Colegiata con grandes obras artísticas del Barroco, su apacible Monasterio de la Encarnación, su histórica Plaza de Toros, sus museos o sus palacios señoriales.

Una disposición parecida tiene Estepa, rodeada de campos de cultivo y olivos, con su Cerro de San Cristóbal, que alberga las ruinas de la vieja alcazaba del siglo X y la Torre del Homenaje, así como un centro de interpretación sobre los restos arqueológicos hallados aquí, principalmente de época tartésica. Desde esta fortaleza medieval se puede disfrutar de unas magníficas vistas, lo mismo que desde su Balcón de Andalucía. Sus principales construcciones son la iglesia de San Sebastián, la de Santa María o la Torre de la Victoria. A toda esta riqueza monumental, se añade otro factor que convierte a este municipio en uno de los más atractivos para el turismo rural en Sevilla: su gastronomía. Y en especial, sus famosos mantecados, cuya historia se puede conocer dentro del Convento de las Clarisas, donde también se venden lotes de estos dulces. Además, cuenta con un museo dedicado al chocolate. 

Por su parte, Morón de la Frontera se encuadra administrativamente en la Comarca de Morón y Marchena, aunque popularmente se considera un territorio de la Sierra Sur. De hecho, su principal monumento, la iglesia de san Miguel, recibe el apelativo de ‘la catedral de la Sierra Sur’. Levantada sobre una antigua mezquita, integra con armonía elementos góticos, renacentistas y barrocos. Otros templos destacados son la iglesia de San Ignacio, la de la Victoria o la ermita de Nuestro Padre Jesús de la Calzada. También conserva las ruinas de un castillo almohade.

Plaza Mayor Osuna Estepa
Plaza Mayor Osuna Estepa

Otros pueblos con encanto en la Sierra Sur

Además de Osuna, Estepa y Morón de la Frontera, la Sierra Sur cuenta con pueblos más pequeños y apartados, con cascos antiguos llenos de encanto y rodeados de apacible naturaleza. A continuación te mostramos una lista con algunos de los favoritos entre los amantes del turismo rural en Sevilla:

  • Casariche: este pueblo de unos 5.000 habitantes sorprende por su rico legado romano, que se puede apreciar en la Colección Museográfica Mosaico Romano José Herrera Rodas, con interesantes mosaicos, así como en las Canteras Romanas del Cerro del Bellido, donde se encuentra el Mirador Ventippo. Además, por los parajes de este municipio pasa una de las rutas más originales del turismo rural de Sevilla: la de Tierras de José María el Tempranillo, dedicada a este bandolero conocido como el Robin Hood Andaluz. Otros pueblos de la provincia por las que discurre este recorrido son  Badolatosa y Corcoya.
  • La Roda de Andalucía: menos patrimonio histórico tiene este otro pueblo, pues su gran impulso llegó con el ferrocarril, en el siglo XIX, por su situación estratégica entre Málaga, Córdoba y Sevilla. Pero eso le ha permitido crear uno de los espacios más interesantes de esta localidad, que es el museo del ferrocarril, con maquetas que gustarán a los más pequeños de la familia. Además, cuenta con el Parque del Olivar, donde se puede conocer más sobre este árbol tan ligado a Andalucía y donde se han plantado variedades representativas de todas las provincias
  • Gilena: pequeño y apacible pueblo donde destaca su iglesia de la Purísima Concepción, del siglo XVI

La Campiña, designación genérica que hace referencia a las comarcas de Écija, Carmona, Morón y Marchena, es una tierra fértil habitada desde muy antiguo, por lo que cuenta con interesantes yacimientos arqueológicos y un hermoso patrimonio monumental, integrado en un paisaje de campos de cultivo donde se respira tranquilidad. Salpicando estos terrenos hay varias lagunas que añaden un toque natural muy interesante, especialmente por su importancia para las aves migratorias. A continuación te mostramos algunas poblaciones que pueden formar parte de tu ruta de turismo rural en Sevilla.

Pueblos sorprendentes de la Campiña

Entre dehesas ganaderas, olivos, viñedos y campos dedicados a la producción de cereal y hortalizas, surgen en la Campiña algunos pueblos de dimensiones reducidas y ambiente tranquilo. En ellos hay monumentos y lugares de interés que sorprenderán a los turistas que se alojen en casas rurales o que vengan de visita durante unas horas.

Así ocurre con Arahal, de cuyo caserío sobresale con gran personalidad la iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, en especial su campanario del siglo XVIII. Su rico interior cuenta con una cubierta de artesonado de madera. Mención especial merecen otros templos religiosos, sobre todo la iglesia del Santo Cristo de la Misericordia, en estilo barroco colonial, así como la iglesia de San Roque, la de Santa María Magdalena, la capilla de la Veracruz o el convento de Nuestra Señora del Rosario. En arquitectura civil, sobresale la elegante casa palacio de los Marqueses de la Peña de los Enamorados. 

Otro pueblo que bien merece una visita es Mairena del Alcor. Aquí podrás admirar, sobre todo, su gran castillo medieval (siglos XIV y XV), que es visitable por tratarse también de la Casa Museo Jorge Bonsor, gran restaurador del conjunto. Pero a los amantes del flamenco este pueblo les sonará por otro motivo: ser la cuna de Antonio Mairena (Antonio Cruz García), que adoptó el apellido de su localidad natal. En su honor se celebra un festival de cante jondo. 

Otro pueblo de la Campiña que puede formar parte de una ruta de turismo rural por Sevilla es Fuentes de Andalucía, donde su principal monumento es el imponente Castillo de la Monclova, medieval y en su momento perteneciente a los Duques del Infantado, con espacios espectaculares como la Sala de Tapices, la Sala de los Lienzos, el Antiguo Molino, la Casa del Obispo o los jardines. En la actualidad aloja eventos, entre ellos un festival de música. En el casco antiguo, repleto de fachadas barrocas, destacan la iglesia de Santa María la Blanca, la de San José, el monasterio de la Encarnación y la ermita del Calvario, así como las ruinas de su primitivo castillo musulmán del que se conserva la Torre del Homenaje. 

Por último, también se puede mencionar la Puebla de Cazalla, cargado de patrimonio arquitectónico: religioso (iglesia de Nuestra Señora de las Virtudes y ermita de San José), civil (Plaza de Andalucía) o militar (Castillo de Luna, en las afueras). Además, cuenta con varios museos (de Aceite, de Arte Contemporáneo, Arqueológico y Etnológico…), para completar una jornada intensa de turismo rural en Sevilla.

Pequeñas ciudades de gran riqueza monumental

Por su cercanía y extensión, la Campiña es una de las áreas más pobladas de la provincia. Así que en este apartado agrupamos varios municipios que, sin ser pueblos, pueden ofrecer una visita interesante de media jornada o un día completo. Una visita que se puede plantear como excursión desde la capital o desde cualquier pueblo del entorno, como los mencionados en el apartado anterior, de modo que también merecen su sitio en esta página sobre turismo rural en Sevilla. Además, entre unos y otros se pueden encontrar fácilmente propuestas de ocio activo y naturaleza, como la Vía Verde de la Campiña, que discurre por Marchena, Écija y Fuentes de Andalucía.

Estos municipios, que cuentan con varias decenas de miles de habitantes, son:

  • Carmona: es probablemente la ciudad más interesante de la Campiña desde un punto de vista turístico, pues cuenta con monumentos de periodos muy diferentes. Por ejemplo, de época romana (necrópolis, anfiteatro o su Conjunto Arqueológico). También de época medieval (Alcázar de Puerta de Sevilla y Alcázar del Rey Don Pedro). Y por supuesto, de época moderna, con numerosas iglesias y palacios renacentistas y barrocos (iglesia de Santa María, iglesia del Salvador). Otro monumento representativo es la Puerta de Córdoba, cuyo arco se erige como balcón a la vega
  • Marchena: su mote de ‘la bella desconocida’ lo dice todo. En su casco antiguo aún se aprecian las murallas almohades, en las que aún se conserva en muy buen estado el Arco de la Rosa (Puerta de Sevilla). Son sobresalientes sus templos religiosos, como la iglesia de San Juan Bautista, la de Santa María de la Mota, la de San Agustín o la capilla de la Vera Cruz
  • Écija: paseando por sus calles se comprende fácilmente su pasado señorial, pues están plagadas de casas y palacios de los siglos XVI al XVIII. El de Peñaflor, el de los Palma o el de Benamejí son algunos ejemplos. Éste último, además, alberga el Museo Municipal. En cuanto a arquitectura religiosa, destacan la iglesia de Santa María, profusamente decorada en su interior, la de San Francisco y la de Santiago. 
  • Utrera: aunque su crecimiento reciente la ha convertido en una de las ciudades más grandes y pobladas de la provincia (más de 50.000 habitantes), también representa una buena excursión para quienes hacen turismo rural por Sevilla, y en concreto por la Campiña. Los principales monumentos utreranos son su castillo árabe, su iglesia de Santiago el Mayor y la de Santa María de la Mesa
  • Alcalá de Guadaíra: otro de los grandes municipios de la provincia (más de 70.000 habitantes), que cuenta con dos castillos en su territorio: el de Alcalá de Guadaíra, en el extremo oeste del caserío, y el de la Marchenilla, a las afueras. El primero cuenta con su centro de interpretación.

El Aljarafe es una comarca situada al oeste de la capital, en una zona fértil donde predominan los olivares pero donde también se pueden encontrar viñedos y numerosos cultivos frutales. Además, se trata de una zona que se adapta bien a planes de turismo rural en Sevilla, puesto que carece de grandes núcleos urbanos. En sus municipios, la cultura y el arte están muy presentes, y en sus entornos hay también algunas zonas verdes de recreo, como el Corredor Verde del Guadiamar. 

Una de las localidades más destacadas es Olivares que, pese a su cercanía con la capital, mantiene un ritmo alejado de prisas y multitudes. Este pueblo de poco más de 9.000 habitantes dio apellido a Gaspar de Guzmán y Pimentel Ribera y Velasco de Tovar, más conocido como Conde-Duque de Olivares, valido y hombre fuerte en tiempos de Felipe IV. De hecho, su palacio es uno de los atractivos turísticos del municipio, en la Plaza de España: de radiante blancura, esta antigua residencia es hoy Ayuntamiento y está tematizada al gusto barroco del Siglo de Oro. Además de este palacio, merece la pena visitar la Colegiata de Nuestra Señora de las Nieves, sus torres vigías de época musulmana o la capilla de la Vera Cruz.

Otro municipio cuya visita no debería faltar en un buen plan de turismo rural por la Sevilla occidental es Santiponce. Y en concreto, su conjunto arqueológico: Itálica, que fue una de las ciudades más importantes de la Hispania romana. De hecho, fue lugar de nacimiento de dos emperadores romanos: Trajano y Adriano. Por tanto, no es casual que aquí se conserve este gran parque arqueológico, en el que destaca un espléndido anfiteatro, con capacidad para unos 25.000 espectadores, así como un no menos valioso teatro. También se conservan abundantes mosaicos y numerosas esculturas, muchas de ellas réplicas de las que se guardan en el Museo Arqueológico de Sevilla. Además de su conjunto romano, en el casco urbano de Santiponce podrás visitar otros lugares de interés, como el monasterio de San Isidoro del Campo, un monumental conjunto de estilo gótico. 

Más allá de Olivares y Santiponce, si tu viaje de turismo rural por Sevilla te trae a esta parte de la provincia, puedes aprovechar para visitar estas otras localidades:

  • Bollullos de la Mitación: conserva varios templos de importancia, como la iglesia de San Martín de Tours, la ermita de Nuestra Señora de Roncesvalles o la de Nuestra Señora de Cuatrovitas, donde es apreciable su antiguo alminar almohade. Su ubicación campestre ha permitido el establecimiento de empresas de actividades de ocio activo y naturaleza, lo que gustará a quienes hagan turismo rural por Sevilla con niños
  • Villanueva del Ariscal: la iglesia de Santa María de las Nieves es su principal construcción, con un bello retablo del siglo XVII en el altar mayor. El municipio, ubicado en un entorno de campos cerealisticos, olivares y viñedos, está situado en el corazón de la comarca
  • Castilleja de la Cuesta: a pesar de estar casi lindando con la capital y en una de sus principales vías de entrada (A-49), este municipio de poco más de 15.000 habitantes aún conserva parte de su encanto pasado. Destaca sin duda el Palacio de Hernán Cortés, llamado así porque fue aquí donde al conquistador extremeño le dio por morirse en 1547, mientras se alojaba en la residencia de su amigo, el jurado don Alonso Rodríguez. Por otro lado, la iglesia de Santiago el Mayor es su templo principal
Monasterio en San Isidoro del Campo en Santiponce
Monasterio en San Isidoro del Campo en Santiponce

Situada a lo largo el Guadalquivir, en su tramo septentrional que viene de Córdoba, es una zona de relativa cercanía a la capital andaluza. Por ello, sus poblaciones no son tan pequeñas como en otros puntos de la provincia, pero también alberga algunas escapadas interesantes para quienes practican el turismo rural en Sevilla. Las riberas del río son terreno muy fértil, por lo que las huertas y tierras de cultivo abundan. Las casas solariegas y la formación de pequeños pantanos por la aportación de los arroyos son otras características marcadas de este área. 

Una de las localidades interesantes para hacer turismo rural en Sevilla es Lora del Río, con conjuntos interesantes como los de la Plaza de España, el Palacio del Bailío, la Casa de los Leones, la Casa de las Columnas o la recoleta plaza de Setefilla, con la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. La Campana es otro de los municipios que alberga un interesante patrimonio monumental que se puede visitar a modo de breve escapada, destacando la iglesia de Santa María La Blanca. Lo mismo ocurre con Tocina, donde sobresalen las iglesias de San Vicente Mártir y Nuestra Señora de Fátima. Cantillana o Villaverde del Río también admiten escapadas cerca de la capital, al igual que los pueblos más alejados de esta comarca: Puebla de los Infantes, a los pies de la Sierra Norte y con variedad de actividades deportivas a orillas de los dos embalses cercanos, de José Torán y del Retortillo, (paracaidismo, BTT, etc.) o Peñaflor, con un coqueto casco antiguo donde emergen la iglesia de San Pedro Apóstol o el convento de San Luis del Valle, entre otros.

La zona de las Marismas y el Bajo Guadalquivir están marcadas por la influencia del Parque Nacional de Doñana y el curso de este gran río de Andalucía, que aquí es plenamente navegable. Ambos aspectos multiplican las posibilidades de ocio para quienes desean hacer turismo rural en Sevilla, puesto que en las localidades de esta comarca encontrarás alojamientos rústicos y tranquilos para un retiro vacacional, durante el que podrás montar en bicicleta, hacer senderismo u organizar rutas a caballo, entre otras posibilidades. El principal municipio es Lebrija, su capital, donde se concentran los mayores servicios de la zona (comerciales, de ocio, etc.), y donde también se pueden visitar monumentos de interés, como la iglesia de Santa María de la Oliva.

Algunos de los pueblos y municipios que ofrecen propuestas atractivas para cualquier visitante son:

  • Villamanrique de la Condesa: se trata de un pueblo estrechamente ligado al Parque Nacional de Doñana y se le considera una de sus puertas de entrada, puesto que aquí está el Centro de Visitantes Dehesa Boyal, con exposiciones sobre sus ecosistemas y sobre los aprovechamientos tradicionales de sus recursos
  • La Puebla del Río: este municipio se ubica en el llamado preparque o Parque Natural del Entorno de Doñana, con interesantes enclaves como el Brazo del Este o la Cañada de los Pájaros, donde suelen avistarse fochas comunes, garcillas cangrejeras o cercetas pardillas, entre otras muchas especies
  • Aznalcázar: parte de su terreno está dentro del Parque Nacional de Doñana, por lo que también es una buena opción para los que quieren añadir rutas ecológicas a unas vacaciones de turismo rural en Sevilla
  • Gelves: pese a su cercanía con la capital, se trata de un pueblo relativamente pequeño y tranquilo, que cuenta con un magnífico puerto deportivo y de invernada, ideal para los interesados en las actividades náuticas

Para más información sobre las propuestas turísticas del Parque Nacional de Doñana, puedes visitar esta página.