Turismo rural en Granada: sierras, cuevas y mucho más
Hacer un viaje de turismo rural por Granada es una experiencia de altura, en todos los sentidos. Aunque la provincia cuenta con unos 75 km de Costa Tropical, perfectos para los amantes del sol y la playa, y una capital que atrae visitantes de todo el mundo por su radiante belleza, la Granada ‘profunda’ está marcada por su accidentada orografía, con sierras como las de Tejeda, Almijara, Alhama, Baza o Castril. Y sobre todo, por la ‘madre de todas las sierras’ del sur peninsular: Sierra Nevada, el techo de España. En lo alto de pequeñas cimas, en las laderas de las montañas, en el fondo de sus valles o en los recovecos de tierras baldías, el visitante puede descubrir pueblos de auténtico encanto, tanto por su arquitectura popular y monumental, como por sus tradiciones intactas, su gastronomía deliciosa y, por supuesto, sus hospitalarias gentes.
En esta página te mostramos lo mejor del turismo rural de Granada, organizado por comarcas y/o grandes áreas geográficas, que te ayudarán a planificar tu ruta.
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La Alpujarra es una región histórica que se tiene su continuación en la provincia de Almería. Su situación geográfica, abrigada por el encajonado valle del Guadalfeo (del Andarax en Almería), le ha imprimido una personalidad única, desarrollada con el paso de los siglos desde tiempos inmemoriales, que aún hoy se puede disfrutar, para suerte de quienes vienen a hacer turismo rural por Granada.
La vertiente norte la conforman las laderas meridionales de Sierra Nevada, mientras que en la vertiente sur se sitúan otras sierras de menor altura (también llamadas sierras costeras, por su mayor cercanía al mar), como la de Lújar, la de la Contraviesa y la de Gádor. Por ello, la primera zona se suele denominar Alpujarra Alta y la segunda, Alpujarra Baja: esta clasificación no atiende a divisiones administrativas, pero sí es empleada de manera popular entre los alpujarreños y es muy útil a la hora de enumerar los pueblos de la comarca.
Sin ánimo de complicar aún más la cuestión, cabe decir que existe otra denominación aparentemente intermedia: el Sitio Histórico de la Alpujarra Media y La Taha, que es el corazón de la comarca, área que fue declarada Sitio Histórico por la Junta de Andalucía por ser aquí donde mejor se conservan los valores alpujarreños. En todo caso, toda la comarca es un motor de turismo rural en Granada, independientemente de su ubicación.
A nivel paisajístico, llama la atención el vertiginoso descenso de la altitud, pues hay que tener en cuenta que en apenas 50 km en línea recta se pasa de 3.000 msnm de las cumbres de Sierra Nevada a los 0 msnm de la costa. Por ello, esta es una auténtica barrera natural que lleva aparejado un enorme contraste de paisajes, ocasionado principalmente por la progresión altitudinal, pero también por otros factores como las laderas en umbría o en solana.
La persistencia de la cultura morisca tuvo aquí aún más peso que en otras zonas de Andalucía, pues en estos pueblos se concentró buena parte de la población islámica tras la conquista del Reino de Granada por los Reyes Católicos. Un choque cultural que acabó estallando en la famosa Rebelión de las Alpujarras (1568-1571), en época de Felipe II, que provocó un verdadero punto de inflexión en la historia local, desembocando en deportaciones masivas. Un hecho que, por cierto, tuvo que ser compensado con la emigración, también masiva y dirigida, de gallegos. Algo que, según algunas fuentes, podría estar detrás del origen del algunos topónimos de la comarca.
Además, en estas poblaciones se puede tomar contacto con otras dos señas de identidad de la cultura alpujarreña. Por un lado, las jarapas o alfombras de colores vivos, hechas en telares manuales de tradición andalusí. Y por otro, la gastronomía popular, a menudo a base de pucheros reconstituyentes, como las ollas, los potajes y las sopas consistentes.
La Alpujarra Alta: pueblos blancos de cal y nieve
Los pueblos de la Alpujarra Alta gozan de mucho éxito en el sector del turismo rural de Granada. Se ubican en la ladera norte del valle del Guadalfeo, en laderas que forman parte del Parque Nacional de Sierra Nevada. Por ello, su situación geográfica suele estar cargada de singularidad, con calles estrechas y empinadas, que a veces se adaptan al relieve casi como por arte de magia. Y eso ha dado pie a la aparición de soluciones de arquitectura popular realmente novedosas, como los tinaos. Además, el encalado blanco de las paredes suele hacerse aquí más patente, haciendo que sus caseríos resplandezcan entre el verde de los bosques y matorrales, pero también de cultivos y los árboles frutales en bancales. Y en invierno, los pueblos más elevados se cubren de un manto de nieve que se funde con los caseríos.
La agricultura en bancales, por cierto, es uno de los rasgos distintivos de esta comarca. Es posible por la abundancia de cursos de agua existentes, que en muchos casos aún emplean acequias y sistemas de irrigación desarrollados por las civilizaciones musulmanas medievales, auténticos maestros de estas técnicas.
Se puede decir que todos los pueblos de esta comarca tienen un gran interés para cualquier visitante, pero a continuación hacemos una selección de los más importantes, verdaderas joyas del turismo rural de Granada y de toda Andalucía.
- Lanjarón: considerado tradicionalmente como la puerta de la comarca por ser el primer pueblo de características claramente alpujarreñas. Un factor que atrae mucho turismo es la existencia de manantiales de aguas mineromedicinales, que explota su famoso balneario. El casco urbano de este pueblo se adapta al perfil quebrado de la ladera,. Sobre una escarpada peña del Barranco Salado se mantienen en pie las ruinas de un castillo islámico de época almorávide. También cuenta con un Museo del Agua, un Museo de la Miel y una interesante iglesia parroquial de la Encarnación, con elementos mudéjares y barrocos
- Cañar: más pequeño y pintoresco se nos muestra este otro pueblo, con estrechas calles y amplias vistas. Su construcción principal es la iglesia de Santa Ana. En sus alrededores, destaca el paraje de Puentepalo, un pinar que atraviesa el nacimiento del río Chico
- Soportújar: uno de esos pueblos en los que es fácil sentir el influjo morisco que configuró su caserío. En él sobresale la iglesia de Santa María la Mayor, una construcción histórica del siglo XVI. También llama la atención el Mirador Panorámico de la Fuente de las Brujas, así como el del Aquelarre. Y es que dice la leyenda que este pueblo fue fundado por mujeres acusadas de brujería por la Inquisición, tras su conquista cristiana. Esto lo convierte en uno de los destinos más esotéricos del turismo rural de Granada
- Pampaneira: el primer pueblo que encuentra el visitante al entrar en el Barranco de Poqueira, que conforma una de las rutas con más encanto de la comarca. Sus estrechas y empinadas calles empedradas, encaladas y floridas sorprenderán a quien creía haberlo visto todo, descubriendo aquí algunas señas de identidad de la arquitectura popular alpujarreña, como sus tinaos y sus acequias en el eje central de muchas calles. Su entorno natural invita a la meditación, así que no es casualidad que aquí se haya establecido un monasterio budista: O Sel Ling. La iglesia católica principal es la de Santa Cruz, en ladrillo y con artesonado mudéjar en su interior
- Bubión: otro pueblo del Barranco de Poqueira, de caserío blanco y apiñado, con tinaos y magníficas vistas del entorno. Su iglesia, quemada durante la Rebelión de las Alpujarras, fue varias veces edificada. Otros rincones con encanto son el Lavadero y la Fuente Hondera. Además, este es un buen lugar para conocer por dentro cómo es una vivienda popular local, pues cuenta con el Museo de la Casa Alpujarreña
- Capileira: tercer y último pueblo del Barranco de Poqueira, nos deja estampas únicas en el turismo rural de Granada, especialmente en invierno, cuando las nieves de Sierra Nevada se confunden con el blanco de cal de sus paredes. También cuenta con un museo etnográfico, el de Artes y Costumbres Populares Pedro de Alarcón. Su iglesia principal es Santa María la Mayor
- Trevélez: la gran altitud a la que se ubica este pueblo (1.476 msnm) lo sitúan entre los más elevados de España y le confieren una situación geográfica única para elaborar su manjar alimentario, el jamón serrano de Trevélez, todo un reclamo del turismo rural de Granada que aprovechan sus bodegas-secaderos para realizar visitas guiadas. Sus barrios blancos se articulan escalonadamente, de forma más ordenada que otros municipios de la comarca. Además, este suele ser el punto de partida de quienes intentan coronar la cima más alta de la Península Ibérica: el Mulhacén (3.482 msnm)
- La Taha: municipio con varios núcleos, situado en el corazón de la comarca histórica. Pitres es el principal, pero también cabe citar Capilerilla, Ferreirola o Mecinilla. Repartidos por todos ellos hay construcciones populares como tinaos, puentes antiguos, molinos harineros o lavaderos, entre otros.
- Alpujarra de la Sierra: también formado por varios núcleos (Mecina Bombarón, Yegen, Golco), cualquiera de ellos se presenta como lugar idílico para hacer turismo rural en Granada. En sus alrededores hay humildes lugares con encanto, como el puente romano, lavaderos y fuentes
- Ugíjar: un referente para la difusión de la cultura alpujarreña, conserva construcciones interesantes como el convento franciscano de San Juan Bautista
- Nevada: es el municipio más elevado de la Alpujarra granadina y se compone de cuatro núcleos. Mairena es considerado un mirador, como entenderá el visitante con las vistas desde la ermita. Laroles resulta atractivo por su entorno de castaños. El caserío de Júbar se integra escalonadamente en la ladera y cuenta con una bella iglesia del Cristo de la Columna. Y Picena es la de mayor patrimonio etnográfico, con acequias, almazaras y otras edificaciones tradicionales
- Pórtugos: un buen lugar para los aficionados al barranquismo y al senderismo, con sorpresas como la cascada que se forma en Tajo de Cortes del Río Bermejo
La Alpujarra Baja: un balcón para la Alta
Aunque los pueblos de la Alpujarra Baja se sitúan a menor altura, su belleza es equiparable a la de sus vecinos del otro lado del Guadalfeo. Y además, ofrecen una ventaja añadida: muchos rincones actúan a modo de balcón privilegiado, como miradores o senderos, desde donde se disfruta de espectaculares vistas panorámicas con la Sierra Nevada como telón de fondo. A continuación exponemos una breve lista de estos otros municipios donde encontrarás algunos de los mejores destinos de turismo rural de Granada:
- Órgiva: en este pueblo, capital de la Alpujarra, encontrarás una de las iglesias más bellas de la comarca, como es la de Nuestra Señora de la Expectación, con una imponente fachada de doble campanario. Más exótica aún es la ermita de San Sebastián, encalada y construida sobre una antigua fortaleza. La Casa Palacio de los Condes de Sástago (siglos XVI y XVII), de mampostería cajeada, es también un edificio destacado.
- Cádiar: destaca la iglesia de Santa Ana, que sustituyó a finales del XVII al templo viejo destruido durante la Rebelión de las Alpujarras. La ermita de San Blas es otro bello ejemplo de arquitectura religiosa, aunque en este pueblo también es posible apreciar otras tipologías populares como tinaos. El Mirador de La Paloma ofrece bonitas vistas del entorno. El municipio lo completan otros dos pequeños núcleos, ambos con rincones típicamente alpujarreños: Narila (ermita de Santa Rita, iglesia de San Esteban) y Yátor (ermita e iglesia de San Sebastián, acueducto)
- Torvizcón: es el pueblo más importante de la Sierra de la Contraviesa. Tanto desde su caserío como desde los senderos de sus alrededores se abren espectaculares vistas panorámicas de la Alpujarra Alta
- Murtas: uno de los pueblos con más encanto de la Alpujarra Baja, ideal para hacer turismo rural en Granada. Tanto aquí como en sus otros núcleos cuenta con construcciones de interés, como la iglesia de San Miguel, la de San Antonio de Padua (Cojáyar) o la de San Fernando (Mecina Tedel). También tiene miradores privilegiados y un museo que representa una simpática rareza: el Pradillo, una sala de exposiciones con réplicas de los cuadros más famosos del Museo del Prado, realizadas y donadas por un copista toledano
- Turón: este pueblo en el que la vida discurre más tranquila cuenta con una iglesia reseñable, la de la Encarnación. Sus rutas pueden acercar al turista al embalse de Benínar, ya en Almería
El Poniente granadino se extiende por las dos comarcas más occidentales de la provincia: Alhama y Loja. No sólo representan el confín con las vecinas Málaga y Córdoba, sino que también fue la última frontera entre cristianos y musulmanes, antes de la caída definitiva del Reino de Granada. Por ello, buena parte de sus atractivos están relacionados con este contexto histórico, especialmente en los pueblos fortificados, cuyos castillos han llegado hasta la actualidad para disfrute de quienes hacen turismo rural por Granada.
Paisajísticamente, el espacio más interesante es el Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama, compartido con Málaga y una de las áreas de mayor interés ecológico de la provincia. En Loja, el paisaje predominante es el de la vega del río Genil, así como algunos macizos montañosos aislados, con morfología kárstica que da lugar a cuevas, poljés y otros accidentes geográficos.
Para los interesados en el turismo rural de Granada, la buena noticia es que algunos pueblos del Poniente Granadino ofrecen todo lo que se busca en este tipo de escapadas: tranquilidad, paisajes agradables circundantes, buena gastronomía y casco antiguos con encanto. Veamos algunos ejemplos.
Comarca de Alhama de Granada
El nombre de Alhama de Granada significa muchas cosas al mismo tiempo: comarca y capital de ésta, río, desfiladero rocoso formado por su curso fluvial y serranía con cumbres por encima de los 1.300 msnm. Y esto sólo puede ocurrir en municipios con gran personalidad, como ocurre en este caso. Situado sobre un espectacular tajo formado por erosión fluvial, las vistas desde su Mirador son inolvidables. En realidad, estos cortes rocosos abrazan todo el municipio y han sido declarados Monumento Natural. Recorriendo las callejuelas del casco antiguo, declarado a su vez Conjunto Histórico-Artístico, la cultura y la belleza se agolpan en cada rincón. Su elemento más famoso son los baños termales, ya explotados por romanos y árabes, pero este pueblo ofrece mucho más. Por ejemplo, un castillo ubicado sobre la alcazaba árabe y remozado el siglo pasado. O la Casa de la Inquisición, sede comarcal de un Tribunal que en esta zona tuvo mucha actividad. En cuanto a su arquitectura religiosa, son imperdibles la iglesia de Santa María de la Encarnación, levantada sobre la antigua mezquita mayor, y la barroca de San Diego.
Otro lugar apropiado para hacer turismo rural en Granada es Arenas del Rey, más pequeño y, por ello, aún más apacible que la capital de la comarca. Además, su cercanía al pantano de los Bermejales amplía las posibilidades de ocio para excursionistas. Su caserío blanco, escalonado en una suave ladera, es muy reciente, pues el viejo pueblo quedó prácticamente arrasado en un terremoto a finales del siglo XIX. Eso no impide, en cambio, que el viajero encuentre lugares de interés en este municipio, como la iglesia de San Sebastián o la ermita de San Isidro Labrador. Caminando por los alrededores, las sorpresas son mayúsculas, como los espectaculares Tajos de los Bermejales o el Dolmen Prehistórico, reconstruido a orillas del embalse artificial para que este proyecto de mediados del XX no lo anegara para siempre.
Comarca de Loja
Como en el caso de Alhama, Loja es uno de los grandes referentes del Poniente Granadino: sierra de caprichosas formaciones kársticas y, sobre todo, una pequeña ciudad que sirve de excursión para quienes hacen turismo rural por Granada. Entre sus principales atractivos está la Alcazaba, que se alza desde el siglo IX sobre la ciudad, en lo alto de un cerro escarpado, aunque se han encontrado vestigios arqueológicos anteriores, como puede descubrirse en el Museo Histórico Municipal de la Alcazaba. No menos interesante es su arquitectura religiosa, con construcciones como la iglesia de San Gabriel y el convento de Santa Clara, con un fantástico artesonado mudéjar de par y nudillo, así como sus diferentes ermitas. El Pósito o el Palacio de Narváez son otros edificios civiles a destacar. Y en los alrededores, el río Genil ha labrado un Monumento Natural: los Infiernos de Loja, con modelado kárstico y saltos de agua.
Pero Loja no es el único municipio que descansa bajo la atenta mirada de un castillo roquero medieval. Así ocurre también con Moclín, donde impacta su fortaleza nazarí del siglo XIII, cayendo en manos cristianas en 1486. Sobresale su Torre del Homenaje en lo alto y se conserva en muy buen estado la muralla exterior del recinto. Conectados visualmente con esta fortaleza hay todo un sistema defensivo de torres vigía, distribuidas por los cerros circundantes. La iglesia del Cristo del Paño es la más simbólica, situada dentro del recinto fortificado y construida sobre una antigua mezquita. Vías ferratas y rutas de senderismo completan las propuestas de ocio de este municipio, convirtiéndose en un buen destino de turismo rural en la Granada occidental.
Lo mismo ocurre con Montefrío, en cuyo escarpado cerro comparten espacio en perfecta comunión las ruinas del castillo árabe y la iglesia de la villa. Este pueblo limita con las vecinas provincias de Jaén y Córdoba, y así fue también en tiempos de la Reconquista, cuando era puesto fronterizo entre moros y cristianos, lo que explica su posición estratégica. Sorprendente es la iglesia de la Encarnación, atribuida a Ventura Rodríguez a finales del siglo XVIII, con una planta centrada bajo una extraordinaria cúpula. Por otro lado, la iglesia del convento de San Antonio es otro magnífico ejemplo del glorioso pasado de este pueblo. Un puente romano en los alrededores y una necrópolis visigoda son también muestras de una rica historia. Íllora, por su parte, se hace un hueco aquí y en el turismo rural de Granada, gracias sobre todo a un castillo de época califal del siglo IX, que ha sido restaurado recientemente y se puede visitar. También cuenta con una bonita iglesia de la Encarnación, del siglo XVI, y un museo municipal con interesantes restos arqueológicos.
La comarca del Valle de Lecrín conforma otra propuesta interesante si te estás planteando venir de turismo rural a Granada. Aunque sus cerca de 20 pueblos (reunidos en casi una decena de municipios) no cuentan con el patrimonio monumental de otras localidades, lo cierto es que cada vez son más los que se animan a hacer una escapada de desconexión a esta comarca, a medio camino entre la Vega de Granada y la Costa Tropical.
Los paisajes que ofrece Sierra Nevada, cuyas laderas occidentales se extienden por esta comarca, están entre sus principales atractivos. Las rutas de senderismo, de todos los niveles, esconden parajes tan sorprendentes como el Salto de agua Canal de Fuga, en el término municipal de Dúrcal.
Uno de los municipios con más encanto es Padul, tanto por razones medioambientales como culturales. La Laguna del Padul es su espacio más simbólico, donde se han hallado numerosos restos de mamuts. Por ello, buena parte del municipio está decorado con esculturas de estos animales prehistóricos a tamaño real, lo que hará las delicias de quienes vengan en familia a hacer turismo rural por Granada. Los hallazgos no terminan ahí, pues de gran valor es también la vía íbero romana de Padul, que unía Ilíberis (Granada) con Sexi (la antigua Almuñécar). Y a nivel monumental cabe citar la iglesia de Santa María la Mayor, una imponente construcción del siglo XVI, con elementos renacentistas vinculados al arquitecto Pedro Machuca. Muy cerca se encuentra la Casa Castillo de los Condes de Padul, que combina estructuras palaciegas con otras defensivas.
Más pequeño es Nigüelas, aunque con bellos rincones en el entorno del pueblo. Se asienta sobre un peculiar tajo del río Torrente, que le otorga una posición prominente y le sirve de mirador de la comarca. La iglesia parroquial de San Juan Bautista es un bonito templo en ladrillo construido en el siglo XVI. Del siglo anterior es la Almazara de las Laerillas, que está considerada la más antigua de España. Por ello, ha sido rehabilitada como museo para dar a conocer su funcionamiento, lo que supone un auténtico viaje en el tiempo, digno de visitar por quienes se animan a hacer turismo rural por Granada. El Ayuntamiento también se ubica en un edificio privilegiado, la Casa Zayas, del siglo XVII.
En torno al embalse de Béznar se ubican otros pueblos que acogen a turistas deseosos de desconectar del estrés y la rutina. Por ejemplo, El Pinar, donde se encuentra la ermita del Zapato: esta construcción levantada en los años 20 es un magnífico mirador desde el que se vislumbra buena parte del valle, incluido el mencionado embalse. O Lecrín, con la ruta del Castillo de Soraya como uno de sus muchos alicientes. O la iglesia de la Encarnación en el núcleo de Monachil, que representa un buen ejemplo de transición del mudéjar al renacimiento.
La comarca de Guadix se trata de una altiplanicie (949 msnm en la capital) desde la que se nos ofrecen sugerentes vistas de las laderas septentrionales de Sierra Nevada. La mayor parte de su territorio está dominado por la Hoya de Guadix, una depresión intramontañosa muy encajonada entre los relieves de Sierra Mágina (Jaén), la Sierra de Baza, los Montes Orientales y la mencionada Sierra Nevada.
Los principales ríos son el Fardes, el Gor y el Guadix, causantes de un paisaje difícil de olvidar por quienes tienen el privilegio de contemplarlo: sus cursos de agua han excavado desde tiempos inmemoriales un terreno de fácil erosión y quebradizo, denominado comúnmente tierras baldías o badlands, que tienen su máximo exponente en la vecina y cercana provincia de Almería. En algunos puntos nos deja estampas que creíamos exclusivas de parajes como el Gran Cañón del Colorado (EE.UU), como precisamente ocurre en Los Colorados, de Gorafe. Con una salvedad: el contraste entre las tonalidades rojizas de la roca y el verde del matorral en los valles es aquí muy acentuado.
El municipio más importante de la comarca, a la que da nombre, es Guadix. Supone una extraordinaria excursión para quienes se dejan caer por estos pagos durante un viaje de turismo rural en Granada. Los monumentos que aquí encontrarás son dignos de grandes capitales, como es el caso de su catedral: joya gótica, renacentista y barroca construida entre los siglos XVI y XVIII sobre los restos de una antigua mezquita. El arquitecto más importante del conjunto fue Diego de Siloé, aunque participaron otros muchos durante todo el periodo constructivo. En su parte exterior destaca su rica fachada, así como la esbelta torre, todo un símbolo de la ciudad y de la comarca, visible desde lugares geográficamente muy distantes, como si de un rascacielos moderno se tratara. Su riqueza artística puede admirarse en el Museo Catedralicio. Otro de los grandes monumentos del municipio es su Alcazaba, del siglo XI y muy bien conservada. Más lugares de interés a añadir a la lista son los conventos de la Concepción y de Santo Domingo, las iglesias de la Magdalena y de Santiago, los palacios de Villalegre y Peñaflor o las ruinas del Teatro Romano, indicador de que este lugar (la antigua Acci) ya era muy importante antes de la llegada de los árabes.
Pero sin duda, en Guadix puedes encontrar una de las mayores sorpresas en tu viaje de turismo rural por Granada y que, pese a estar enclavado en un municipio de 20.000 habitantes, mantiene el embrujo de lo popular y lo tradicional que en ocasiones sólo puede verse en pueblos: hablamos del Barrio de las Cuevas, situado al sur de la ciudad, cuyas casas están literalmente excavadas en la blanda arcilla de las colinas. Se trata de uno de los conjuntos residenciales de carácter troglodita más grandes de Europa, en el que aún viven cerca de 3.000 personas, y se cree pudieron establecerse aquí a partir del siglo XVI, ya en época cristiana. En una de sus múltiples casas se ha instalado un Centro de Interpretación, en el que se puede apreciar la distribución de la vivienda, la decoración y el ajuar típico de sus habitantes. Las chimeneas blancas de cal que sobresalen en el exterior son un ejemplo de lo virtuosa que puede llegar a ser la arquitectura popular. Además, no podía faltar un templo religioso en el barrio: la singular Ermita Nueva, cuyo altar se ubica en una de estas grutas típicas.
Otros pueblos de la comarca de Guadix
Aunque la ciudad de Guadix atrae a muchos visitantes cada año, otros tantos vienen a la comarca para disfrutar del turismo rural de Granada, puesto que aquí también hay pueblos de auténtico sabor tradicional y popular, enclavados a menudo en un paisaje árido y accidentado que no deja indiferente a nadie. Estos son algunos de ellos:
- Gorafe: pese a ser un pueblo realmente pequeño, las propuestas turísticas son muy numerosas. Los parajes naturales de sus alrededores son de gran singularidad, englobados en el llamado Desierto de Gorafe, como Los Algarves con sus cuevas excavadas, el Geodésico con sus vistas panorámicas de 360º sobre las serranías que lo circundan o los Filetes del Diablo con caprichosas gargantas y cárcavas. Todo ello es uno de los mejores ejemplos de las badlands o tierras baldías, que tanto caracterizan a esta zona de la provincia. Un entorno que, además, propiciaba el hábitat ideal para el hombre prehistórico, como atestiguan los magníficos sepulcros megalíticos en dólmenes. De esta forma, el Parque Megalítico de Gorafe y su Centro de Interpretación son lugares de visita obligada para quienes vienen de turismo rural a Granada
- La Calahorra: su castillo es uno de los monumentos más importantes de toda la provincia. Una construcción del siglo XVI cuya estructura fortificada exterior lo hacía inexpugnable y nos evoca la época en la que la amenaza morisca de las Alpujarras aún era un factor a tener en cuenta. En cambio, interiormente se nos abre el que para muchos es el primer edificio renacentista de España, importado desde Italia . En este caso, impulsado por el Marqués de Zenete y por el arquitecto genovés Michele Carlone. Un estilo que más tarde dejaría otros ejemplos destacados en la provincia, como el Palacio de Carlos I en la Alhambra (Pedro Machuca). Ya en el interior del pueblo, destacan la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción y la ermita de San Gregorio
- Alquife: su gran atractivo, que le ha hecho un hueco en el turismo rural de Granada, es su mina de hierro a cielo abierto, considerada una de las más grandes del país. Era la que principalmente abastecía al reino nazarí de Granada, aunque fue explotada aún más intensamente en el siglo XIX en el contexto del boom industrial británico, que también llegó a la vecina Almería y a la lejana Huelva. En su entorno, un castillo vigilaba este enclave estratégico, aunque de él sólo han quedado unas pocas ruinas. En la actualidad, la mina ha vuelto a ser reactivada
Al norte de la comarca de Guadix y formando frontera con las serranías meridionales de Jaén, los Montes forman un territorio poco poblado, de suaves y áridas lomas, casi lunar en algunos puntos, que no han impedido el desarrollo de la agricultura desde tiempos inmemoriales y que aún representa un importante sector económico aquí.
Aunque no es una de las comarcas más famosas para el turismo rural en Granada, lo cierto es que sus pueblos, dispersos y tranquilos en mitad de estos parajes agrícolas, pueden ofrecer el contrapunto perfecto para quienes desean escapar del estrés cotidiano. Montejícar es uno de los que mejor concentra este carácter, con algunas construcciones destacadas, como la iglesia de San Andrés con su campanario de 35 metros de altura. De su skyline destaca el Cerro de los Allozos, que conserva ruinas de un castillo de época islámica, aunque en su interior se descubrió un yacimiento íbero de gran valor.
Otro pueblo de características parecidas, que descansa bajo un gran cerro rocoso coronado por las ruinas de un castillo, es Colomera. Situado en una encrucijada de caminos, principalmente los que unían la meseta con el Reino de Granada. También era tierra de paso con anterioridad, pues en sus alrededores se conserva parte de una calzada romana, así como un puente. Este rico pasado le ha legado también un interesante patrimonio religioso, en el que destaca su iglesia de la Encarnación (siglo XVI).
Pero el gran símbolo de esta comarca es quizás el Puente del Hacho, situado entre las localidades de Guadahortuna y Alamedilla. Se trata de uno de los puentes de hierro más extensos de España, con más de 600 metros de longitud. Se inauguró en 1897 y llevó la firma del estudio de ingenieros más importante del momento: el dirigido por el francés Gustave Eiffel.
El Altiplano es una zona con enorme interés para el turismo rural en Granada. Aunque forman comarcas separadas, es habitual referirse a ellas como una única área geográfica, puesto que tienen muchas similitudes entre sí: el espacio central del ambos territorios son las hoyas de Baza y Huéscar, formando una gran llanura dentro del llamado Surco Intrabético, con el característico paisaje casi desértico de tierras baldías en muchas zonas.
Varias sierras o elevaciones rompen dicho paisaje en sus extremos. Son el solitario Cerro Jabalcón y las Sierras de Baza (al sur), Castril (al noroeste) y La Sagra (al norte), en cuyos entornos surgen salvajes ríos y ricas vegas. De este modo, se trata también de una zona que ofrece grandes posibilidades para practicar actividades al aire libre. Algunas de las que puedes añadir a tus vacaciones de turismo rural por Granada son el senderismo, los paseos a caballo o incluso el vuelo en parapente o ala delta.
Otro aspecto reseñable del Altiplano es su riqueza arqueológica. Si bien en todas las provincias y comarcas de Andalucía se realizan excavaciones en busca de hallazgos, los descubrimientos que se han producido aquí son de una magnitud superior. El mejor ejemplo de ello es el llamado Niño de Orce, de hace unos 1,4 millones de años. Se trata en realidad de un diente de leche descubierto a comienzos de siglo que supuso un terremoto en el mundo de la paleoantropología: cambió radicalmente el paradigma, sugiriendo que el sur peninsular fue la ruta de entrada de los primeros homínidos al Viejo Continente desde África (o al menos, una de las primeras rutas, pues pudo haber varias). Aunque el asunto es objeto de discusión, muchos respaldan con orgullo la afirmación de que “el primer europeo era andaluz”. Esta riqueza paleoarqueológica ha derivado en la llamada Ruta de los Primeros Pobladores de Europa, que recorre los municipios de Castril, Castilléjar, Orce, Huéscar, Galera y Puebla de don Fadrique.
Pero los grandes descubrimientos de la zona no se encuadran sólo en la Prehistoria, sino también en tiempos más recientes. Así lo demuestra la Dama de Baza (siglo IV a.C), una de las esculturas íberas de mayor valor en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. En realidad, los ejemplos in situ o en museos locales son también abundantes en esta comarca. La cultura romana tiene aquí buenas muestras, mientras que la impronta andalusí es aún más evidente en ruinas y en el urbanismo de algunos pueblos, que descubrirás mientras haces turismo rural por Granada y su altiplano.
Baza: pueblos en la Hoya y la Sierra
En la comarca de Baza hay pueblos interesantes para hacer una escapada o para pasar unas vacaciones más largas, tanto por su belleza como por la variedad de actividades que se pueden hacer en sus alrededores. En primer lugar hay que citar, lógicamente, a la capital: Baza. Aunque su tamaño (20.000 habitantes) prácticamente escapa a la consideración de pueblo, es la localidad de referencia, a la que te puedes desplazar a modo de excursión desde otras villas. Y además, en algunos lugares de su entorno, encontrarás buenos ejemplos del ‘último grito’ en el turismo rural de Granada: el trogloturismo o alojamiento en casas-cueva, que está también muy presente en otros muchos pueblos de la zona.
Entre los atractivos principales del municipio están sus históricas iglesias y ermitas (Mayor, San Jerónimo, San Juan, Dolores…), los restos de la Alcazaba o sus palacios y construcciones populares (Palacio de los Enríquez, Antiguo Ayuntamiento, Real Pósito, Antiguas Carnicerías…). También es agradable pasear por sus barrios históricos (San Juan y Santiago o Arrabal de la Marzuela). Pero sobre todo, sus museos, como su Museo Arqueológico, los Baños de la Marzuela o el Centro de Interpretación de los Yacimientos, fundamental para conocer más sobre la Dama de Baza y la civilización íbera de Basti.
Más allá de la capital, en las zonas de sierra y su entorno (Sierra de Baza, Cerro Jabalcón, Embalse Negratín) hay también buenas opciones para hacer turismo rural en Granada. Son las siguientes:
- Zújar: situado en un lugar estratégico, entre el Cerro Jabalcón y el embalse de Negratín, es un paraíso para los amantes del ala delta y el parapente. También tiene tradición balnearia, que se remonta a la Antigüedad, aunque su manantial original está ahora sepultado bajo el pantano. No obstante, cuenta con establecimientos termales para visitantes. Además, hay otras construcciones interesantes como la iglesia de la Anunciación o el Pósito
- Freila: se trata sin duda de una atractiva propuesta de turismo rural en Granada, sobre todo por su singular ubicación. Se extiende por los recovecos de un cerro con riscos de roca rojiza, donde se ubicó una fortaleza nazarí. Un lugar propicio para las casas en cuevas, que aún son utilizadas por sus habitantes, dando lugar a uno de los pueblos troglodíticos más interesantes de la provincia. Además del mencionado castillo árabe, hay otra atalaya militar medieval en el entorno del embalse de Negratín. También destaca la iglesia de Santa María de la Anunciación
- Caniles: una de las puertas de entrada a la Sierra de Baza. Aunque su casco urbano goza de calles más amplias que las de otros pueblos de la comarca, también cuenta con rincones con encanto como la Fuente de los Seis Caños y algunas casas-cueva. Su principal construcción es la iglesia de Santa María y San Pedro, y alberga además un Centro de Interpretación Micológico, lo que da cuenta la abundancia de las setas en su término municipal
- Aldeas ubicadas dentro del territorio del Parque Natural de la Sierra de Baza: hay pequeños núcleos con alojamientos bien posicionados en el sector del turismo rural de Granada. Son pequeñas pedanías dependientes de Baza, Caniles, Dólar, Charches y Gor (estos tres últimos son municipios de la comarca de Guadix). Algunos nombres que puedes apuntar son: Las Balsillas, Bastillas, Benacebada, Cañada del Gitano, Los Cortijillos, Las Juntas, Los Frailes, Los Olmos o El Raposo
Por su parte, las tierras centrales de la Hoya de Baza también ofrecen buenos pueblos para los interesados en el turismo rural de Granada. Por ejemplo:
- Benamaurel: famoso por su fiesta de Moros y Cristianos, así como por sus numerosas casas excavadas en la roca. La más original de todas ellas es la Casa del Tío Tinajas, que aún conserva lo que pudo ser una mazmorra árabe. También destaca su iglesia de la Virgen de la Asunción
- Cortes de Baza: en una vega regada por el río Castril, destaca su iglesia de la Anunciación, con un excepcional artesonado mudéjar
- Cúllar: cabe destacar su rico patrimonio histórico-artístico, principalmente su renacentista y elegante iglesia de la Anunciación, el elegante Palacio de los Marqueses de Cádimo y su Torreón Alabí con la ermita de la virgen de la Cabeza adosada, rematada por una singular cúpula poligonal
Huéscar, el mestizo levante granadino
La comarca de Huéscar, situada en el extremo nororiental de la provincia, puede presumir de una rareza: limitar al mismo tiempo con cuatro provincias diferentes, como son Jaén, Albacete, Murcia y Almería. Por ello, en el ADN de su cultura está la mezcla de culturas, con elementos manchegos, murcianos y, por supuesto, andaluces. Algo que se aprecia, por ejemplo, en la gastronomía, con mucha presencia del cordero segureño y la cuerva, una variante de la sangría muy popular en la zona.
Su situación geográfica, que comparte altiplano con la vecina comarca de Baza, le aporta unas características similares a ésta. Su espacio natural de mayor valor es la Sierra de Castril, que forma un Parque Natural protegido y ubicado en la solana de la jienense Sierra de Cazorla. En ella hay cimas por encima de los 2.000 metros y con vegas que, en comparación con la aridez de otras áreas granadinas, representan un auténtico oasis, especialmente en el embalse del Portillo y su entorno. También cabe citar la Sierra de La Sagra, en el extremo norte de la provincia: llama la atención por su prominencia, que la hace destacar visualmente desde la lejanía. Pese a ser relativamente pequeña de extensión, puede presumir de ser la segunda más alta, después de Sierra Nevada, pues el Pico de La Sagra se alza hasta los 2.383 msnm.
Pueblos interesantes de la comarca
Por su privilegiada ubicación, Castril es uno de los pueblos más atractivos para hacer turismo rural en Granada. Todo el Parque Natural de la Sierra de Castril está integrado en su término municipal, por lo que son abundantes las rutas y las áreas recreativas para los que viajan en familia. El Sendero de la Cerrada será, sin duda, uno de los favoritos de los más pequeños, por su facilidad y su espectacularidad entre barrancos. Ya en su casco urbano, la Peña de Castril acaparará buena parte de los flashes: esta formación escarpada fue declarada Monumento Natural y aún conserva los restos de un castillo árabe, al que se añadió una escultura del Cristo del Sagrado Corazón. Cuenta también con un interesante Museo Etnográfico y una humilde y renacentista iglesia de la Virgen de los Ángeles.
Otro acierto seguro si vienes de turismo rural a Granada es Huéscar, la capital de la comarca, que se esfuerza por aprovechar la restauración de construcciones históricas para usos modernos. Así ocurre con la Torre del Homenaje, en la que se ubica la Oficina de Turismo. A ella llegan muchos visitantes cada semana, deseosos de conocer información sobre sus particularidades, que son muchas. Por ejemplo, su manantial de Fuencaliente, que se mantiene a unos 19ºC durante todo el año, generando un llamativo vapor en los meses de invierno pero refrescando en verano a los bañistas que la emplean como piscina natural. A nivel histórico-artístico, este municipio es probablemente uno de los más interesantes de la provincia, con lugares como el antiguo Convento de Santo Domingo, recuperado como Teatro Oscense, en el que se ha mantenido un espectacular artesonado mudéjar. Pero el monumento más destacado sin duda es la Colegiata de Santa María la Mayor, de dimensiones y porte catedralicios, obra de Diego de Siloé. La iglesia de Santiago o casas nobiliarias como la de los Penalva son también muestras de su rico pasado. Y para alojarte, podrás encontrar algunas casas-cueva, como las de las vecinas comarcas de Baza y Guadix.
Otros pueblos de esta comarca que, por unos motivos u otros, se han hecho un hueco en el turismo rural de Granada son:
- Orce: famoso por sus importantes yacimientos paleoarqueológicos, es un destino imprescindible para los más interesados en el origen y la evolución del ser humano. En este sentido, destacan tres espacios expositivos: el Centro de Interpretación de los Primeros Pobladores, el Centro de Interpretación Arqueológico del Cerro de la Virgen y el Museo de Prehistoria y Paleontología. Pero además de este atractivo, el casco antiguo ofrece otros monumentos de gran belleza. Destaca la Alcazaba de las Siete Torres, con orígenes en el siglo XI e imponente Torre del Homenaje, el Palacio de los Belmonte-Segura y la majestuosa iglesia de Santa María, en estilo barroco
- Galera: pequeño pueblo que tiene todos los atractivos ingredientes del Altiplano granadino. Por ejemplo, su riqueza arqueológica, con la Necrópolis íbera de Tútugi, el Yacimiento de Castellón Alto y el Museo Arqueológico para conocer las piezas descubiertas en detalle. O la iglesia de la Anunciación, con magnífico artesonado mudéjar. Y por supuesto, casas-cueva como alojamientos singulares
- Puebla de don Fadrique: situado en el extremo norte de la provincia, en el límite con Jaén, Albacete y Murcia, se halla este pueblo con atractivos singulares para los interesados en el turismo rural de Granada. Por ejemplo, ls rutas por la Sierra de la Sagra, situada a las espaldas de las de Cazorla y Segura. Además, al pie de la ladera norte se ubica un Observatorio Astronómico. En el pueblo, su construcción principal es la iglesia de Santa María de la Quinta Angustia. Y en los alrededores hay una interesante mezquita moderna, con Facultad de Estudios Andalusíes
- Castilléjar: buen representante del paisaje de badlands que caracteriza a la zona central de la comarca de Huéscar. Se puede conocer más sobre este ecosistema en su Ecomuseo, que indaga también en aspectos etnográficos como el trabajo del esparto. Como construcción principal sobresale la iglesia de la Inmaculada Concepción
Pese a estar en las inmediaciones de la capital de la provincia, la comarca de La Vega también es un buen lugar para hacer turismo rural en Granada. Gracias a su fertilidad, sus terrenos son ampliamente aprovechados para la agricultura, propiciando amplios espacios abiertos y un relativo bajo impacto industrial, especialmente al oeste de Santa Fe. Esta es precisamente una de las localidades de mayor interés para los visitantes de la zona. Su origen está estrechamente ligado a los Reyes Católicos. Ellos fueron quienes la fundaron en 1491 como cuartel general desde el que lanzar la última ofensiva para la conquista de Granada. Y además, aquí fue donde se firmaron con Cristóbal Colón las Capitulaciones, con vistas a sus futuros descubrimientos. Por ello, se considera ‘Cuna de la Hispanidad’, con espacios visitables relacionados con esta temática, principalmente el Instituto de América. Su centro histórico cuenta con varias puertas monumentales y edificios dieciochescos, como la Casa del Párroco o la Casa del Pósito. Su casco antiguo es en sí mismo un lugar de interés, pues al haberse construido ex novo (en 80 días, según las crónicas), es un ejemplo de urbanismo moderno con calles regulares, siendo la Plaza de España su gran espacio de encuentro. En ella se levanta la imponente iglesia de la Encarnación, de estilo neoclásico con planos de Ventura Rodríguez, sustituyendo a un pequeño templo de época de los Reyes Católicos, dañado por un terremoto.
La Vega de Granada está también muy ligada a Federico García Lorca. Destacado es, en este sentido, el pueblo de Fuente Vaqueros, donde nació este escritor e icono de la Generación del 27. Por tanto, no podía faltar el Museo Casa-Natal dedicado al fuenterino más universal. Se trata de una reconstrucción, pero alberga multitud de objetos originales, incluidos algunos manuscritos. La localidad también alberga un Centro de Estudios Lorquianos. Otro de los edificios destacados es la iglesia de la Encarnación: fue reconstruida a mediados del siglo XX, aunque conserva el campanario original y el acta de bautismo de García Lorca.
Por desgracia, el círculo de la vida del insigne escritor se cierra también en la Vega de Granada. En concreto, en Víznar, pues en uno de los barrancos de sus alrededores fue fusilado en 1936, a comienzos de la Guerra Civil. Uno de sus principales edificios es el Palacio Arzobispal del Cuzco, construido a finales del XVIII por orden de don Juan Manuel de Moscoso y Peralta, peruano de nacimiento y posteriormente arzobispo de Granada. Pero también está tristemente ligado a García Lorca porque aquí permaneció prisionero la última noche de su vida. Digna de mención es la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, construida a mediados del siglo XVI. En la actualidad, Víznar es también un lugar muy visitado por los aficionados al turismo rural de Granada porque sirve de puerta de entrada para el Parque Natural de la Sierra de Huétor, que es en realidad la suma de varoas pequeñas serranías, como la de Alfaguara, Cogollos y Harana. El Centro de Visitantes Puerto Lobo es un buen lugar para comenzar cualquier ruta.
Por último, Alfacar es otro de los pueblos desde los que se puede visitar el Parque Natural de la Sierra de Huétor. Cuenta también con un interesante patrimonio, en especial la Iglesia de la Asunción. Aunque si por algo es conocido este municipio es por su pan de Alfacar, con Indicación Geográfica Protegida: elaborado manualmente, a partir de una misma masa madre de origen y agua de manantial, en hornos de leña de los bosques de Alfaguara. Si vienes de turismo rural a Granada, ¡no debería faltar un buen rosco o una gran hogaza en tu mochila!