Turismo rural en Córdoba: pueblos con encanto y sabor
Que la Costa del Sol sea uno de los destinos vacacionales más potentes del mundo y que la capital de la provincia se haya convertido en un referente cultural del país no debería eclipsar el atractivo que tiene el turismo rural en Málaga. En tierras del interior hay lugares llenos de encanto, no sólo por sus pintorescos cascos viejos sino también por sus hermosos paisajes naturales, desde las serranías de Ronda y las Nieves al Oeste hasta las de Tejeda Almijara y Alhama al este. En esta página te contamos cuáles son las áreas principales para escapadas y viajes en las que recargar energías.
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El norte de la provincia está marcado por espacios de gran riqueza natural en los que se ubican pueblos con encanto. Por lo tanto, una zona perfecta para quienes buscan disfrutar del turismo rural en Córdoba. Se trata de un entorno marcado por las elevaciones de la Sierra Morena Cordobesa, que tiene un desarrollo de noreste-suroeste, uniendo dos de las áreas verdes protegidas: el Parque Natural de la Sierra de Cardeña y Montoro y el Parque Natural de Hornachuelos. Y más al norte se abren otras dos áreas de gran personalidad: los Pedroches y el Alto Guadiato.
Sierra Morena Cordobesa, naturaleza a escala humana
La Sierra Morena Cordobesa, aunque no representa una comarca geográfica, sí forma una unidad de territorio común, con administraciones y empresas que se unen para explotar sus virtudes y atraer visitantes. Por ello, algunos de los mejores planes de turismo rural de Córdoba los encontrarás aquí.
En su extremo oriental está formado por el Parque Natural de Cardeña y Montoro, y enlaza con la Sierra de Andújar en Jaén. En este espacio, de casi 40.000 hectáreas, el relieve se caracteriza por un relieve alomado y de suaves pendientes, en los que surgen afloramientos graníticos en forma de ‘bolos’, algunos de ellos con más de un metro de diámetro. Es el hábitat natural de linces ibéricos, lobos y, en sus cursos de agua, nutrias. Sus puntos más altos apenas superan los 800 msnm.
En el extremo occidental, el Parque Natural de Hornachuelos (60.000 hectáreas) continúa hacia la Sierra Norte de Sevilla y muestra un bello paisaje de bosque mediterráneo donde predomina la encina. También cuenta con amplias zonas adehesadas y otras húmedas junto a sus numerosos ríos y embalses, en cuyo entorno aparecen acebuches, alcornoques e incluso palmitos. También es un buen hábitat para linces, lobos y nutrias, así como para jabalies, ciervos y aves de gran tamaño, entre las que destaca el el águila imperial, el águila negra, el buitre leonado y buitre negro, este último con una de las colonias más grandes de toda la región.
Estos son los municipios que forman parte de la Sierra Morena en la provincia y que se han hecho un hueco entre los destinos preferidos para el turismo rural de Córdoba:
- Montoro: da nombre a uno de los Parques Naturales de la zona y no por casualidad, lo que denota su riqueza de propuestas. Se trata de un pueblo en los que se pueden encontrar los tres paisajes que dominan el turismo rural de Córdoba. Es decir, la sierra en sus alrededores, la ribera del río Guadalquivir, que aquí hace un meandro declarado Monumento Natural, y la fértil campiña de sus campos agrícolas. De su apiñado caserío emerge el campanario de la iglesia de San Bartolomé Apóstol, el templo principal del municipio. Otros edificios religiosos de interés son la ermita de Santa Ana o la iglesia de San Sebastián. También resulta de interés el Museo Municipal, con piezas de arqueología, minerales y fósiles de la zona. Las rutas de senderismo son abundantes, de todos los niveles de dificultad
- Adamuz: uno de sus atractivos principales es la Cueva del Cañaveralejo, situada en plena naturaleza y a unos 4 kilómetros del pueblo. Se trata de una gruta natural en la que se han hallado piezas del Neolítico y la Edad de los Metales. Estas piezas se exponen en el museo del pueblo, cuya visita se puede combinar con el acceso a la cueva. Además, en su entorno cuenta con numerosos miradores y parajes singulares, en los denominados Montes de la Sierrezuela. En cuanto a su patrimonio cultural cabe destacar la iglesia de San Andrés Apóstol, la ermita del cerro o las ruinas del monasterio de San Francisco del Monte. Además de ser una propuestas de turismo rural en Córdoba, es uno de los destinos predilectos para el turismo cinegético
- Hornachuelos: de este pueblo toma su nombre el otro Parque Natural de la zona y llama poderosamente la atención por su original ubicación. Se sitúa en lo alto de una loma sobre dos grandes barrancos, por lo que las casas de un lado se asoman literalmente al precipicio y, las del otro, tienen vista al embalse de Bembézar. Esta situación estratégica motivó la construcción de un castillo para la vigilancia, construido probablemente entre los siglos VIII y IX. Quedan algunos restos de muralla y torreones. Su templo principal es la iglesia de Santa María de las Flores, que data de la época de Fernando III el Santo, aprovechando elementos musulmanes anteriores
- Espiel: cuenta con construcciones humildes pero pintorescas, como la ermita de la Estrella o la iglesia de San Sebastián. Este pequeño pueblo no sólo recibe visitantes interesados en el turismo rural de Córdoba, sino también los aficionados a deportes al aire libre, en especial la escalada. Para ello, cuenta con las espectaculares paredes verticales de la Sierra del Castillo.
- Obejo: pequeño pueblo de calles empinadas, asentado sobre una loma resguardada por la serranía circundante. El elemento patrimonial más destacado de su caserío blanco es la iglesia de San Antonio Abad. Tres veces al año (enero, marzo y julio) se celebra una de las tradiciones más llamativas del turismo rural de Córdoba: la Danza de las Espadas, en la que 32 danzantes y su maestro demuestran su destreza con estas armas. El momento final, conocido como patatú, simula el momento en el que el maestro es ahorcado con las espadas de sus discípulos
- Villaharta: esta villa de Sierra Morena ubicada entre bosques mediterráneos y terrenos de cultivo, no sólo es visitada por aficionados al turismo rural de Córdoba, sino también por los propios habitantes de la provincia, que ven en ella un lugar ideal para el descanso. Entre sus edificios principales está el monasterio de Pedrique y la iglesia de Nuestra Señora de la Piedad. En una de sus fincas se puede conocer la colección de Aurelio Teno, escultor vinculado con la comarca y autor de la estatua dedicada al patrón del pueblo, San Rafael. Cuenta con miradores y una buena señalización de las rutas de senderismo por el entorno
- Villanueva de Rey: pueblo sosegado y situado en una hondonada, rodeado de cerros, terrenos agrícolas y dehesas de encinas. En su humilde caserío se ubica la iglesia de la Inmaculada Concepción y la ermita del Apóstol Santiago, aunque su principal atractivo son las rutas de senderismo de sus alrededores, algunas de las cuales llevan a la cuenca media del río Guadiato
- Villaviciosa de Córdoba: integrado en el Parque Natural de Hornachuelos, su término municipal alberga uno de los mejores bosques de quercíneas de la provincia, aunque también acoge grandes extensiones de pinar. Al igual que muchos otros pueblos de la Sierra Morena Cordobesa, cuenta con numerosos cotos de caza, que atrae a muchos aficionados de la provincia. Pero lo que más fascinará a los amantes del turismo rural de Córdoba es su variedad de rutas para montar en bicicleta, a caballo o a pie
- Cardeña: aunque forma parte de la comarca de Los Pedroches, es más apropiado incluirla aquí, pues también da nombre al Parque Natural de Cardeña y Montoro, asentándose en su territorio. Por tanto, ofrece innumerables rutas de senderismo junto a ríos como el Yeguas, entre bosques de roble melojo y encinares. De fama por su tradición cinegética, cuenta además con varias pedanías. En ellas se puede experimentar una verdadera desconexión: Aldea del Cerezo, Azuel y Venta del Charco
Los Pedroches, un destino pata negra
Decir que la comarca de Los Pedroches es un destino pata negra no es ninguna licencia poética: se trata de un rincón verde repleto de dehesas de encinas, cuyo habitante más legendario es el cerdo ibérico, con permiso del ganado ovino y vacuno, también muy presente en la zona. De hecho, aquí se producen jamones clasificados bajo la Denominación de Origen Los Pedroches, así como embutidos de la máxima calidad. Por ello, es una de las mejores propuestas para quienes desean vivir experiencias gastronómicas durante su viaje de turismo rural por Córdoba.
La comarca del Valle de Los Pedroches se ubica en el extremo norte de la provincia, lindando con Ciudad Real (Castilla-La Mancha) y Badajoz (Extremadura). Se trata de una gran penillanura, levemente ondulada, que servía de lugar de paso entre la meseta castellana y el valle del Guadalquivir. Uno de los aspectos que más atrae a los aficionados al turismo rural de Córdoba es que el ritmo de vida aquí parece más lento y silencioso que en cualquier otro lugar de la región, lo que permite disfrutar del entorno de una manera más sensorial: aquí se siente el añejo aroma de las costumbres tradicionales, que alcanzan su apoteosis en el paladar.
Uno de los elementos más interesantes de esta comarca es la arquitectura popular de sus pueblos, con influencia castellana y extremeña. Al clásico encalado blanco andaluz se une el ancestral uso del granito en jambas y dinteles, fruto de la abundancia de esta roca en el entorno y en el cercano Parque Natural de Cardeña y Montoro. Una sencilla y humilde belleza, a menudo resaltada por el empedrado de las calles formando diseños geométricos.
Estos son algunos de los destinos más famosos de Los Pedroches, que brillan con luz propia como pueblos imprescindibles del turismo rural de Córdoba y forman parte de la llamada Ruta de las Siete Villas:
- Pedroche: población situada en el corazón del valle y que da nombre a la comarca. Y por ello, reúne las principales características que hacen genuina a esta zona: paisajes adehesados, casas donde se combina la cal y el granito formando una bicromía blanca y gris muy original, calles empinadas y empedradas de gran encanto… Su construcción principal es la iglesia del Salvador, levantada en diferentes momentos, principalmente en tiempos de Fernando III (siglo XIII) y más tarde, de los Reyes Católicos (siglo XV), como sugieren algunos detalles de su decoración interior. Su imponente torre nos recuerda que se construyó sobre un castillo anterior. De humilde belleza son también las ermitas de Piedrasantas, Santa María y San Sebastián. Su plaza principal tiene mucho encanto, llamada Plaza de las Siete Villas. Cuenta con un Centro de Interpretación de la comarca
- Dos Torres: otro de los pueblos donde mejor se aprecia la arquitectura popular tan característica de la zona. Sobre todo, en su Plaza Mayor y en los numerosos dinteles labrados de las casas. Por ello, cuenta con un Centro de Interpretación con esta temática. La iglesia principal es la de la Asunción, gótica del XV con un magnífico artesonado de madera en su interior. También destaca la ermita de San Roque y la iglesia de Santiago. Otra construcción sorprendente es el Pozo de la Nieve, uno de los pocos ejemplos que se conservan en Andalucía
- Torrecampo: pueblo sosegado y rodeado de tierras de cultivo, que representa también una interesante opción si, a tu viaje de turismo rural por Córdoba, deseas añadir alguna visita cultural. Aquí se conserva el interesante Museo Posada del Moro con enseres populares, elevados al nivel de arte, pues comparte espacio con piezas de arqueología, pintura y escultura. Otro espacio expositivo es el antiguo Pósito, restaurado y habilitado a tal fin. También son dignas de visitar la iglesia parroquial de San Sebastián, la ermita de las Siete Veredas o la de la Virgen de Gracia
- Pozoblanco: es el principal núcleo poblacional de la comarca, con cerca de 20.000 habitantes. Por ello, también se ha abierto más a la modernidad y dispone de mayores servicios, así como de edificios más imponentes. En este sentido, destaca su gran plaza de toros y la parroquia de Santa Catalina, con la adyacente capilla de Nuestro Padre Nazareno. Cuenta con numerosas ermitas, algunas en entornos privilegiados, como la de la Virgen de Luna, en la Dehesa de la Jara. Lo mismo ocurre con el monasterio de Pedrique, hoy convertido en museo
- Villanueva de Córdoba: la imponente torre de la iglesia de San Miguel Arcángel es todo un símbolo de las Siete Villas, aunque su interior tampoco defrauda, en especial por su elegante techumbre de madera. Otros espacios visitables son el Refugio de la Guerra Civil y el Centro de Interpretación de la Dehesa
- Alcaracejos: llamado ‘la Puerta Sur de los Pedroches’, cuenta en sus alrededores con singulares paisajes por donde discurren los ríos Guadalbarbo y Cuzna. Y en su casco urbano se ubica el Museo de la Matanza, lo que nos da pistas de uno de los grandes atractivos del turismo rural en Córdoba: las deliciosas carnes y embutidos que aquí se pueden degustar
- Añora: pueblo que, pese a sus reducidas dimensiones, condensa la esencia de las características diferenciadoras de los Pedroches. Sobre todo, en lo que se refiere a arquitectura popular, tradiciones y folclore, pues de gran devoción son sus Cruces de Mayo y su jota noriega, una danza popular que denota el influjo castellano de estas tierras. Merecen una visita su iglesia parroquial de San Sebastián y las ermitas de la Peña y de San Pedro
Sin embargo, hay otros municipios de la comarca que, sin formar parte de las Siete Villas, también ofrecen muchos atractivos para quienes desean hacer turismo rural por Córdoba. Son las siguientes:
- Hinojosa del Duque: imperdible es la iglesia de San Juan Bautista, conocida como ‘la catedral de la Sierra’, toda una joya renacentista del gran arquitecto Hernán Ruiz I, quien también participó en la catedral-mezquita de Córdoba. Sus elementos platerescos y clasicistas son de gran pureza, aunque su gran símbolo es la esbelta y elegante torre campanario. No es el único edificio religioso digno de mención, pues este pueblo está lleno conventos (Purísima Concepción) y de ermitas (San Sebastián, Virgen del Castillo, etc.), entre las que destaca la del Santuario de la Virgen de la Antigua, en un bello paraje. El Museo Etnológico repasa la vida tradicional de la comarca. Todo ello lo posiciona como uno de los destinos favoritos en el turismo rural de Córdoba
- Belalcázar: su nombre ya nos anticipa cuál es su gran atractivo, que no es otro que su imponente Castillo de los Sotomayor (siglo XV), desde cuya espléndida Torre del Homenaje se divisan tierras extremeñas. Su pasado señorial ha legado un rico patrimonio arquitectónico, como su convento de Santa Clara de la Columna, uno de los mejores exponentes del gótico isabelino en la provincia. También destaca la iglesia de Santiago el Mayor y la ermita de Nuestra Señora de Gracia de la Alcantarilla.
- El Guijo: aporta uno de los yacimientos arqueológicos más interesantes de la comarca, el de Majadaiglesia. La parroquia de Santa Ana, en la que participó Hernán Ruiz II, combina elegancia y sencillez
- Santa Eufemia: el castillo islámico de Miramontes, conservado en ruinas en uno de sus cerros, muestra un aire inexpugnable del que también hace gala la iglesia de la Encarnación (siglo XIII)
Alto Guadiato: naturaleza y minería
La comarca del Valle del Guadiato se configura en torno al curso alto de este río 100% cordobés y representa otra de las propuestas interesantes para los amantes de la naturaleza. Aunque sus paisajes no cuentan con la exuberancia de otros rincones de Sierra Morena, sí ofrece la tranquilidad y el aire puro que buscan todos los que hacen turismo rural en Córdoba. También comparte con su la áreas vecinas su gran tradición cinegética, lo que se traduce en una gastronomía rica en carnes de caza, como ciervo o jabalí. Entre sus parajes naturales más destacados está el entorno del embalse de Puente Nuevo, aunque su principal valor ecológico es la Zona de Especial Protección para las Aves, al norte de la comarca, en su límite con Extremadura: es hogar de rapaces y aves acuáticas como el ánade real o la focha.
A todo ello añade un atractivo extra: la minería. La extracción de carbón, cobre, plomo, hierro y plata, que se impulsó a partir de finales del siglo XVIII, ha dado pie a la creación de varios museos con esta temática y a la conservación de restos de estructuras mineras ‘in situ’. Por tanto, no sólo es una de las comarcas más interesantes para hacer turismo rural en Córdoba, sino también para los amantes del turismo industrial, cada vez más en auge.
Algunas de las localidades más interesantes de esta comarca son:
- Fuente Obejuna: inmortalizada por la obra del dramaturgo Lope de Vega, es símbolo de la unión del pueblo contra la tiranía del poder. Y así se representa cada año por los propios vecinos en las calles de la localidad, marco inmejorable para recrear este levantamiento popular contra el comendador de la Orden de Calatrava, que ostentó durante un tiempo su dominio. Pero este pequeño municipio es más que eso, y si lo incluyes en tu ruta de turismo rural por Córdoba, podrás visitar monumentos como la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Castillo, en la plaza Lope de Vega junto al Ayuntamiento. También destaca la iglesia de San Francisco y su Camarín de la Virgen o las diferentes ermitas repartidas por el casco urbano y fuera de él. Además, cuenta con un museo que repasa la historia de la localidad
- Bélmez: su caserío aún mantiene el gusto de la arquitectura popular, con viviendas en plena ladera y con edificios religiosos como la iglesia de la Anunciación, la ermita de la Virgen de los Remedios o la de la Virgen del Castillo. Sin embargo, su elemento más destacado es precisamente el castillo de Bélmez, del siglo XIII, que se asienta sobre un escarpado cerro de roca caliza, visible desde cualquier ángulo. Fue vigía del camino viejo de los Pedroches y estuvo gestionado principalmente por la Orden de Calatrava. Aún más antigua es otra construcción rocosa: el dolmen de Casas de Don Pedro, un monumento megalítico que según algunos autores puede fecharse a finales del V milenio a.C. Además, cuenta con el Museo Histórico de Bélmez y del Territorio Minero, con piezas arqueológicas prehistóricas y con enseres de la moderna actividad minera de la zona
- Peñarroya-Pueblonuevo: otro de los pueblos muy centrados en la minería, lo que ha servido para crear el Museo Geológico y Minero, uno de los mejores en la materia de toda la provincia
En el extremo opuesto, al sur de la provincia, en los límites con Málaga, Jaén y Granada, se halla otra de las zonas más interesantes para el turismo rural de Córdoba: la comarca Subbética, en cuyo interior se encuentra en Parque Natural de las Sierras Subbéticas. Este espacio protegido es uno de los preferidos por los amantes de la geología, pero también entre los menos entendidos en esta materia. Ambos tipos de visitantes se verán fascinados por la panorámica del pico de la Tiñosa, la cima más alta de la provincia, o por formaciones tan caprichosas como la Cueva de los Murciélagos.
En las rutas de senderismo, muchas de ellas de escasa dificultad, caminarás por paisajes tan variados como los bosques de olmos y fresnos en las riberas o las manchas de encinas y quejigos en zonas de umbría. Con unos buenos prismáticos tendrás la ocasión de avistar aves rupícolas, como águilas perdiceras, reales o buitres leonados. Y con un poco de suerte, a algún ejemplar de cabra montés, uno de los animales más representativos del parque. Para los que prefieran la bicicleta en familia, la Vía Verde de la Subbética es una opción inmejorable, con 65 km por un antiguo trazado ferroviario.
Pero si en tu escapada de turismo rural por la Córdoba más meridional prefieres disfrutar del sabor y el encanto de sus pueblos tradicionales, las opciones son también numerosas. Estas son las más interesantes:
- Carcabuey: es el pueblo más ligado al Parque Natural de las Sierras Subbéticas, con gran parte de su término municipal en él. Pero además, cuenta con uno de los monumentos más simbólicos de la comarca, como es su castillo roquero. Tal y como lo vemos hoy, es fruto de la reedificación cristiana tras la reconquista de la zona, por Fernando III, aunque previamente existía otro de época islámica y, antes aún, otro de época romana, en un cerro habitado al menos desde la Edad de los Metales. Su Museo Histórico Municipal hace un buen repaso a ello con piezas encontradas aquí, tan importantes que el Museo Británico de Londres puso sus ojos en ellas (en la actualidad conserva una Espada en Bronce). También destacan las ermitas del Cristo del Calvario, del Castillo y de Santa Ana
- Almedinilla: su carta de presentación para los que vienen de turismo rural en Córdoba incluye numerosos atractivos, y muy variados. Quizás el más importante es su riqueza arqueológica, con la espectacular villa romana de El Ruedo, que aún conserva numerosos mosaicos in situ (siglos I al VI d.C). Más antiguo aún es el Poblado íbero Cerro de la Cruz (siglos II-III a. C), a las afueras del pueblo. Por tanto, no es casualidad que este municipio también cuente con un interesante Museo Histórico-Arqueológico. Pero también es posible perderse por sus empinadas calles y rincones con aroma a azahar, o bien salir del pueblo para recorrer rutas de senderismo, como la de la cascada del Salto del caballo
- Cabra: municipio de unos 20.000 habitantes que, a pesar de su tamaño, aún conserva rincones de verdadero encanto. Por ejemplo, en el barrio de Cerro, cuyas estrechas calles aún conservan arcos de aire medieval y popular, con fachadas y balcones engalanados con macetas de flores. Desde muchos ángulos se divisa el campanario de la parroquia de la Asunción, el principal templo de la ciudad. Aunque el monumento de mayor valor histórico es el castillo de los Condes de Cabra, con su evocadora Torre del Homenaje y el Convento de los Capuchinos integrado en el conjunto. Además, cuenta con un interesante Museo Arqueológico, así como uno dedicado al Aceite de Oliva, en el Molino Viejo
- Rute: si durante tu escapada de turismo rural por Córdoba quieres vivir una experiencia gastronómica con mucho sabor, este pueblo es una buena opción. Se trata de una localidad con gran tradición en la producción de aguardientes y anisados, así como de diferentes dulces. Por ello, la lista de museos que aquí encontrarás versan sobre esta temática: Museo del Turrón, Museo del Azúcar, Museo del Anís, Museo del Jamón…
- Doña Mencía: este pueblo, cuyo nombre se debe a la esposa de D. Alvar Pérez de Castro, capitán de Fernando III, es también nombre de uno de los vinos más prestigiosos de la provincia. Representa una parada imprescindible del turismo rural de Córdoba por el encanto de su casco antiguo, con numerosas ruinas evocadoras: las de la Iglesia Vieja, las de la Torre del Homenaje en la Calle Llana y, por supuesto, las de su castillo. Las diferentes ermitas muestran la devoción religiosa de sus gentes y su Museo Arqueológico, la rica historia de la que puede presumir esta villa
- Iznájar: este pueblo situado sobre una loma da nombre al embalse que reposa a sus pies, con aguas del río Genil que le dan una estampa única. Y para contemplar el relajante panorama del pantano, nada mejor que el castillo roquero de la localidad, construido en el siglo VIII por los árabes. Para llegar a él pasarás por calles empinadas llenas de sabor popular, decoradas con macetas azules de gran costumbrismo, como podrás apreciar en el Patio de las Comedias y en otros rincones
- Luque: a simple vista, los grandes atractivos de este municipio son su castillo Hisn Lukk, construido en época omeya sobre los restos de otro romano, y la barroca iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, apodada por muchos como la ‘catedral de la Subbética’. Pero este pueblo esconde uno de los secretos mejor guardados del turismo rural de Córdoba: su Cueva de la Encantada, una gruta de 40 metros ubicada en el centro de la ciudad y que alberga interesantísimas pinturas rupestres datables en el Calcolítico o en el Neolítico. Para conocerlas, se organizan visitas guiadas
- Zuheros: en el término municipal de este pueblo está otra de las cuevas fascinantes que descubrirás haciendo turismo rural por Córdoba. Pero en este caso, su interés es geológico: se trata de la Cueva de los Murciélagos y fascinará al visitante por las sorprendentes formaciones calizas de su interior, en un recorrido que ronda los 2 km. Esto la convierte en una de las más grandes de la provincia. La Sala de las Formaciones, la Sala del Órgano o la estalactita del Espárrago son algunos nombres que permiten imaginarnos la caprichosas formas que la naturaleza ha modelado en su interior. Y de vuelta al pueblo, el elemento de mayor interés será el castillo de Zuheros, fortaleza roquera que se alza en un extremo del caserío apiñado. También cuenta con un Museo de Artes y Costumbres Populares
- Priego de Córdoba: al igual que la mayoría de pueblos de la comarca, en este municipio encontrarás un gran castillo (siglos XIII y XIV), con una Torre del Homenaje de 30 metros, y una gran iglesia parroquial: la de Nuestra Señora del Carmen, de transición del barroco al neoclásico. Aunque la más hermosa probablemente sea la de Nuestra Señora de la Asunción, con elementos góticos-mudéjares y platerescos, así como una espectacular cúpula gallonada en su interior. Otro espacio de interés, que difícilmente encontrarás en otros destinos de turismo rural en Córdoba, es su Jardín Micológico La Trufa. Es un pueblo muy bonito que sin duda merece una visita.
Y además de estos pueblos con encanto, auténticas perlas del turismo rural de Córdoba, no podemos dejar de hacer mención a otra perla: la de Sefarad. Así se conoce a Lucena, la capital de la comarca y ciudad más poblada de ésta, con cerca de 50.000 habitantes. Visitarla puede suponer una interesante excursión desde cualquiera de los pueblos mencionados, especialmente para los interesados en la historia y la cultura sefardí, puesto que en la Edad Media fue una de las principales ciudades judeoespañolas. Aunque no queda mucho en pie de aquella época, hay lugares del municipio que aún hacen referencia a aquel pasado, como el cementerio judío. Y por supuesto, puedes visitar otros monumentos, ya de carácter cristiano, como la Casa Museo de la Virgen de Araceli o el Real Santuario que la alberga. Por otro lado, el monumento más imponente es el Castillo del Moral, que también alberga el Museo Arqueológico-Etnológico de Lucena.
Las comarcas de las Campiñas (Campiña Sur y Campiña de Baena), situadas entre el Valle del Guadalquivir y la Subbética, no despierta tanto interés natural como las anteriores, pero sí a nivel gastronómico. Su paisaje es una llanura con leves ondulaciones y llena de campos de cultivo, tanto de regadío como de secano, solo interrumpidas aquí y allá por varias lagunas (de Zóñar, de Tíscar, etc.), el embalse de Cordobilla y los cursos de algunos ríos como el Cabra, el Genil o Guadajoz.
En este contexto, los pueblos y municipios de la provincia se han unido para fomentar dos rutas gastronómicas con las que dar a conocer sus productos más señeros y atraer a quienes practican el turismo rural en Córdoba: la Ruta del Vino Montilla-Moriles y la Ruta del Aceite. Y con su gancho, muestran las bellezas monumentales que albergan algunos de ellos.
Ruta del Vino Montilla-Moriles
Bajo esta Denominación de Origen se incluyen numerosos vinos, algunos de los cuales provienen de otras comarcas de Córdoba. Pero aquí está su epicentro, sin duda. Estos caldos típicos se producen con diferentes variedades de uva blanca, con el sistema de crianza ‘bajo velo de flor’ en Criaderas y Soleras. Los tipos de vino van desde finos a palo cortado, pasando por amontillados y olorosos.
Los siguientes municipios, que forman parte de la oferta de turismo rural de Córdoba, cuentan con numerosas bodegas en las que conocer y degustar los famosos vinos de esta DO. Y además, posee un interesante patrimonio histórico-cultural para descubrir entre copa y copa:
- Montemayor: conserva una de las fortalezas más interesantes de la provincia, el Castillo Ducal de Frías, con un bonito mirador y tres esbeltas torres. Con ellas rivaliza el campanario de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con elementos góticos-mudéjares y barrocos. También puede visitarse el Museo de Ulía, con pìezas arqueológicas del municipio
- Montilla: además de dar nombre a la Denominación de Origen del Vino, en su casco urbano se conservan algunas sorpresas para quienes hacen turismo rural por Córdoba. En especial, las relacionadas con San Juan de Ávila, que pasó sus últimos años de vida aquí a mediados del siglo XVI. Se conserva su Casa Museo y se puede visitar la Basílica dedicada a él, donde se encuentra su sepulcro. También hay diferentes casas solariegas, como la de don Diego Alvear y otros templos religiosos, como la parroquia de Santiago
- La Rambla: su principal atractivo reside en su tradición alfarera, que aún se mantiene y que se puede conocer a fondo en su Museo de la Cerámica. Además, se conserva la Torre del Homenaje de su viejo castillo y la Torre de las Monjas, del antiguo convento de las Dominicas. La iglesia de Nuestra Señora de la Asunción es el templo más relevante, con un imponente campanario y una bella portada plateresca de Hernán Ruiz I
- Aguilar de la Frontera: ofrece motivos para incluirse en una ruta de turismo rural por Córdoba. Por ejemplo, las ruinas del castillo de su cerro, las casas señoriales o la esbelta Torre del Reloj. Y llama la atención su ochavada plaza de San José (comienzos del siglo XIX) que, aunque no tiene la animación que le darían bares y tabernas, sí es un marco incomparable para eventos, como los relacionados con la Semana Santa o las corridas de toros
- Fernán Núñez: su construcción más destacada es el neoclásico Palacio Ducal, con permiso de la iglesia barroca de Santa Marina, que luce más bella en su interior.
Ruta del Aceite
Esta es la otra ruta de sabor para los que hacen turismo rural en Córdoba. Y como la del vino, también sirve de excusa para conocer algunos pueblos con encanto de la provincia. Muchos de los pueblos que formaban parte del anterior recorrido lo hacen también en este, puesto que además de viñedos, muchos terrenos se dedican igualmente al olivar. Sin embargo, es la comarca de la Campiña de Baena la que más enfocada está en esta producción.
En los siguientes municipios y en otros muchos más encontrarás almazaras y establecimientos especializados en este producto, llamado el ‘oro líquido’ de Andalucía, y en especial de esta provincia y su vecina Jaén.
- Baena: es el municipio más importante de la comarca y de la ruta, no sólo a nivel poblacional sino también turístico, puesto que alberga propuestas con mucha personalidad dentro del turismo rural de Córdoba. En especial, su Parque Arqueológico de Torreparedones, popularmente llamado Castro Viejo o Torre de las Vírgenes. Está situado a varios kilómetros del casco urbano y se trata de uno de los yacimientos romanos más importantes de la zona, junto con el de Fuente Álamo en Puente Genil. Se trata de los restos de un municipio romano, en el que aún hoy se pueden observar los trazados del foro con sus esculturas, las termas o el mercado. En perfecto estado está la calzada, aunque su elemento más icónico son las columnas de su basílica civil. También hay hallazgos de un asentamiento íbero precedente, así como restos de un castillo medieval posterior. Muchas de sus piezas originales están en el Museo Arqueológico de la localidad. Ya en su casco urbano, destaca su castillo, usado durante siglos como residencia nobiliaria y muy restaurado en la actualidad. La Plaza de la Constitución es el espacio público más importante y la iglesia de Santa María la Mayor, el templo más destacado. Además, cuenta con un Museo del Olivar y el Aceite
- Espejo: pueblo mucho más pequeño que Baena, pero representa una agradable sorpresa para quienes vienen de turismo rural a Córdoba. Su caserío encalado y apiñado sobre un cerro es su estampa más característica, con su gran castillo ducal en lo alto. Esta fortaleza, construida en el siglo XIII, se mantiene muy bien conservada, en especial sus torres almenadas. Fue residencia de la familia Osuna. Cerca de él se encuentra la iglesia de San Bartolomé, un bello ejemplo del gótico-mudéjar de la comarca, con elementos renacentistas. Cuenta con su propio museo parroquial para admirar las principales obras artísticas, en especial su retablo de San Andrés, del círculo de Pedro Romana
- Castro del Río: otro de los destinos de turismo rural de Córdoba en el que mezclar visitas culturales (Museo de Usos y Costumbres, Museo Arqueológico, iglesia de la Asunción) con experiencias gastronómicas, especialmente ligadas con el aceite (Almazara Alcubilla)
Por último, a la hora de hacer turismo en Córdoba también puedes tener en cuenta una serie de pueblos situados a orillas del Guadalquivir, tanto al este como al oeste de la capital. Este río, además, forma un corredor verde de más de 100 km, por lo que en muchos puntos se pueden realizar actividades deportivas. Algunos de ellos irradian costumbrismo, buena gastronomía y monumentos histórico-artísticos. Este es un breve repaso a los principales:
- Palma del Río: conserva parte de sus murallas almohades, a cuyos pies se dispone el Palacio de Portocarrero, con decoración de época en su interior y unos apacibles jardines hispano-mudéjares. Combina las visitas al recinto con la organización de eventos privados. También junto a la muralla, la Plaza Mayor de Andalucía recientemente restaurada, es un amplio espacio que sirve de punto de encuentro para muchos palmeños. El monasterio de San Francisco es otro buen ejemplo de restauración para uso hotelero. Y un último elemento destacado es la esbelta torre campanario de la iglesia de la Nuestra Señora de la Asunción
- Almodóvar del Río: en el entorno del Parque Natural de Hornachuelos, su mayor monumento histórico es el castillo almenado de origen musulmán, posteriormente reformado en época cristiana. Su interior es visitable, incluso con recorridos teatralizados, pues ha sido tematizado. No es casualidad, por tanto, que algunas escenas de Juego de Tronos se hayan rodado aquí.
- Villa del Río: situada en una de las rutas más transitadas de la península durante los siglos pasados, como denota su Puente Romano, una de las construcciones históricas de mayor valor en el pueblo. Destaca también la Casa Consistorial, en la que se integra la torre conservada de su viejo castillo islámico